DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.


Gracias a la invitación que me hizo el Profr. José Sergio de Leija Quiroz, Supervisor de
Zona Escolar 249, después de varios años volví a experimentar esa emoción
indescriptible que se tiene al escuchar a los niños que convertidos en oradores nos
trasmiten un mensaje juarista. La comunicación escrita y oral han sido parte de mi vida;
en la segunda, la experiencia de escuchar el timbre, la intensidad, la fluidez y ritmo en
un concurso de oratoria siempre me ha emocionado. Fueron 7, todos de la zona rural.
Todos podemos hablar por ser una característica del ser humano. No todos, sin embargo,
se animan a hacerlo en público, dominar sus nervios para hablar, para hacer que la voz y
el lenguaje corporal, sean parte de un mensaje que convence, que emociona, que nos
trasmite entusiasmo y convicción. Es lo que hace un orador y que sean niños, que hacen
sus pininos en este extraordinario arte, es más meritorio.
SENTIMIENTO JUARISTA.
El Concurso de Oratoria “Sentimiento Juarista” nació hace 54 años en una Logia AJEF
de Rio Bravo y por años fue impulsado por la Gran Logia de Tamaulipas en
coordinación con el Gobierno del Estado. Su máximo esplendor fue en el Gobierno de
Manuel Cavazos, puesto que tuvo jurisdicción nacional y abarco desde el nivel primaria,
la secundaria y hasta el universitario. Durante el gobierno encabezado por el PAN el
concurso no se hizo y, en el presente, lo retoman.
Benito Juárez esta convertido en un icono para los mexicanos. Su formación, su vida
privada y pública, son un referente para el comportamiento del hombre en la vida
pública. Y en este caso, los liberales siempre impulsan y promueven su pensamiento, su
ideología y acciones. Estudiar, analizar y reflexionar la vida y obra de Juárez a través de
un concurso de oratoria es promover la cultura de un buen gobierno. Juárez trascendió
al grado que fue señalado como el “Benemérito de las Américas”.
EL PROFESOR Y LA NIÑEZ.
Cuando me invitaron a ser parte del jurado me emocione porque la zona 249 se integra
con escuelas rurales; los estudiantes son hijos de campesinos y, en estas escuelas, nunca,
casi nunca, se tienen las condiciones de infraestructura con que cuentan las escuelas
urbanas; incluso, en más de un caso, en algunas escuelas el equipo docente hasta
pierden el ánimo. Así que, no queda más que felicitar al supervisor por el trabajo que
realizan. Siempre el liderazgo es la fortaleza para un trabajo y los resultados que se
obtienen.
Fueron 7 concursantes, de 7 escuelas: Aimar Guadalupe Mejorado Castillo (Escuela
Gral. Álvaro Obregón), Ike Adrián Limón Mesa (Escuela Unión y Progreso), Ximena
Sarahí Hernández Ramírez (Escuela Francisco I. Madero), Jorge David Verdines Cuellar
(Escuela Gregorio Torres Quintero), DominicAlexander Vázquez Charles (Escuela Gral.
Luis Caballero), Renata Guadalupe Ruiz Cruz (Escuela Mariano Matamoros) y Abel
Omar Gutiérrez Ávila (Escuela Víctor M. Villafaña Torres).

En lo personal creo que todos, si, los 7 participantes son triunfadores. Porque son niños
y tuvieron el valor, la presencia y el ánimo de representar a su Escuela. Y sus maestros
también merecen el reconocimiento y el aplauso, porque debieron dedicar tiempo y
tener paciencia en su preparación. Sin embargo, por ser un concurso, los premiados
fueron: Primer lugar Aimar Guadalupe Mejorado Castillo; y el segundo, para Iker
Adrián Limón Mesa.
LA CALIFICACION.
Por mi experiencia en participar como jurado en concursos de oratoria puedo señalar
que no siempre se puede tomar a rajatabla los criterios formales de calificación. No es lo
mismo calificar a un niño de primaria o a un universitario. En el caso de los niños, se
entiende, la preparación del discurso corre en mucho porcentaje al profesor que lo
asesora. Considero que, por esto, que no es correcto calificar los rubros del discurso y,
en buena parte, los del lenguaje… porque ahí, lo que se plasma, es el conocimiento y
experiencia del profesor.
El jurado calificador se integró por las profesoras Érika Villanueva Soriano (Presidenta)
y María Sanjuanita de Lourdes Velázquez Alemán y Melitón Guevara Castillo.
Consigno que, aunque usamos distinta valoración para cada participante, los tres
miembros del jurado coincidimos en el orden de los lugares que obtuvo cada
participante. No discrepamos y eso facilito la calificación concedida.
INTERES Y PASION.
Estoy convencido que este tipo de concursos ayudan y fortalecen el ánimo de
superación, de aprender y avanzar en la formación. Espero que estos siete participantes,
como los otros de otras zonas, encuentren cada día la emoción que brinda ser portador
de mensajes comunicativos. Que sigan este camino, sin la menor duda, es
responsabilidad de los profesores que los preparan, que les dan ánimo, pero también de
sus padres, que tienen que brindarles el apoyo necesario para salir adelante.
Enhorabuena por la actitud de profesores que José Sergio De Leija Quiroz, por el
compromiso de los profesores asesores… y por los niños, que así muestran que están
dispuestos a darle un sentido a su vida: de triunfar y convertirse, al paso de los años, en
ciudadanos responsables y solidarios con la vida y la naturaleza: hacen camino al andar
y siembran semillas que un día les darán frutos.