Columna Opinión Económica y Política.

Dr. Jorge A. Lera Mejía.

Altamira ha logrado consolidar una tradición propia de arranque de la Navidad que combina fiesta popular, impulso turístico, promoción económica y difusión de obras públicas. En torno a la laguna del Champayán y la Isla de la Esperanza se articula un programa que incluye encendido de pinos de Navidad, espectáculos de luces, vuelos de globos aerostáticos, desfiles temáticos como el de dragones y, de forma muy relevante, la Expo Emprendedores Altamira, que da visibilidad al talento productivo local.

De esta manera, el municipio convierte el inicio de la temporada decembrina en un gran escaparate de identidad, convivencia y desarrollo.

El momento simbólico por excelencia es el encendido de los pinos navideños. El gobierno municipal instala pinos monumentales y villas navideñas en puntos estratégicos de la ciudad, acompañados de música, números artísticos y juegos de luces. El acto de encendido congrega a familias de distintos sectores que se reúnen para presenciar la cuenta regresiva, en un ambiente de fiesta y emoción colectiva.

Este ritual urbano refuerza el sentido de pertenencia y ayuda a que la ciudadanía reconozca estas celebraciones como una tradición que se repite, se espera y se disfruta año con año, más allá de un simple evento aislado.

La ribera del Champayán y la Isla de la Esperanza se transforman en el escenario principal de estas festividades. La zona se viste con adornos y arcos de luces, figuras navideñas y recorridos peatonales iluminados que invitan al paseo nocturno en familia. La imagen de la laguna iluminada, con reflejos sobre el agua y actividades artísticas alrededor, potencia el atractivo turístico del municipio y revaloriza este espacio público como lugar seguro, cuidado y apropiado por la gente.

Altamira proyecta así una “marca ciudad” asociada a la laguna, la naturaleza y una experiencia navideña singular.

Uno de los elementos más distintivos es la “Navidad en Globo” o Expo Navidad en Globo, con la presencia de globos aerostáticos. Estos globos se elevan en vuelos cautivos, ofreciendo un espectáculo visual que atrae visitantes de la región y genera contenido muy compartible en redes sociales. A ello se suma el desfile de dragones, con figuras de gran tamaño, muchas de ellas iluminadas, que recorren avenidas y bulevares hasta arribar a la zona del Champayán. Este desfile agrega un componente fantástico y lúdico que encanta particularmente a niñas y niños, reforzando el carácter familiar de la celebración.

En este mismo marco, la Expo Emprendedores Altamira se integra como pieza clave que vincula la fiesta con la dinámica económica local. A través de esta expo se abre un espacio para que emprendedoras y emprendedores del municipio exhiban y comercialicen sus productos: alimentos, artesanías, servicios innovadores, propuestas creativas y proyectos productivos de distintos giros.

Para muchos pequeños negocios, participar en la Expo Emprendedores durante las fiestas navideñas significa acceso a un público masivo, retroalimentación directa de los consumidores y la posibilidad de posicionar su marca en un entorno festivo y de alta visibilidad. Al combinarse con la afluencia generada por los globos, los desfiles y el encendido de pinos, la expo funciona como un motor de derrama económica local y como una plataforma de incubación y fortalecimiento empresarial.

Finalmente, estas celebraciones se enlazan con la inauguración de obras públicas y la mejora de espacios urbanos.

El Ayuntamiento suele aprovechar la concentración de ciudadanía para presentar andadores rehabilitados, plazas remodeladas, áreas deportivas y equipamientos que quedan al servicio de la comunidad más allá de la temporada navideña.