Por René Martínez
En política, hay alianzas que suman, otras que restan, igual, en ocasiones esas alianzas son un «mal necesario», y para realizarlas, surgen traiciones, deslealtades y divorcios ideológicos, lo que sea necesario para avanzar en busca de objetivos diversos.
Y suceden éstas en cualquier nivel, lo hemos visto a través del tiempo en cuadros importantes de la política nacional, recordemos esas yuntas entre priístas y panista, y peor aún, perredistas mezclados con sus enemigos acérrimos de la derecha recalcitrante, brutal, radical y totalmente perversa.
En el Congreso Federal, para alcanzar la mayoría calificada y modificar la Constitución y reformar al Poder judicial, el voto que les dio esa posibilidad fue un panista, crítico férreo y total de la Cuarta Transformación, y se convirtió en el Senador #86, en ese momento, el héroe sin capa del movimiento que siempre críticó. Claro, ahora, por el otro lado, es el villano, el traidor que será excomulgado y enviado al infierno de Dante con toda su descendencia.
Estas actitudes, propias del vaivén de la política, no podían faltar en la región tamaulipeca, Humberto Prieto Herrera, diputado local, viene de un panismo de «golpe de pecho», de esos que se han rasgado vestiduras por el azul cielo, pero que, al no encontrar eco a sus intereses y ambiciones políticas y económicas, y en un momento de profunda reflexión interna, decide correr a los brazos de los progresistas impenitentes y liberales que tanto combatió en momentos de su corazón azul.
Entre los guindos, encontró cobijo, y ahora lo han llamado a pastorear el rebaño de la bancada de la cuarta trasformación en el Congreso local.
Sin regatearle méritos, que debe tenerlos, no hay duda que primero tuvo que demostrar lealtad al nuevo equipo que le dio espacio, y que para este paso tuvo que «hundir naves» en las que navegó contra viento y marea. El pasado eso es, veremos el presente y futuro que el destino le depara, no olvidemos que cada individuo es el Arquitecto de su propio destino.
Atentos todos estaremos, las acciones a emprender no serán fáciles, aunque la tarea se vuelve menos pesada cuando se tiene la mayoría absoluta que ahora tienen, y además con el total apoyo de quienes le vieron «tamaños» para impulsar proyectos y modificaciones a la Constitución del estado para que regresen la posibilidad de una mejor gobernanza al titular del ejecutivo. Que haga lo que tenga que hacer, presto y pronto deberá estar para iniciar el proceso que todos los tamaulipecos esperan, desatar los nudos ciegos que la pandilla de los Vaca Salvatruchas dejaron, y quitar sus afines de las posiciones en donde siguen, y que desde ahí protejen a su gravilla, de manera tan descarada que dan náuseas.
Se le pidió al pueblo el total apoyo, el famoso «Plan C», les fue otorgado, en el Congreso Federal se inició la batalla, en el estatal no pueden dejar de hacerlo, no pueden fallar. «Con el Pueblo Todo, Sin el Pueblo Nada».
Reynosa #Tamaulipas #CuartaTransformacion
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Congreso del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas
Hasta la próxima