Los televisores inteligentes o pantallas son uno de los aparatos con más popularidad en México, tan solo en El Buen Fin 2020, este producto fue uno de los más comprados, de acuerdo a Profeco.
Pero, recientemente el FBI lanzó una alerta sobre el uso de estos aparatos, ya pueden ser víctimas de ataques cibernéticos.
De acuerdo a un informe de la institución publicado el 26 de noviembre, destaca que los hackers podrían tomar el control de la televisión, “En el mejor de los casos, pueden cambiar tus canales, jugar con el volumen o mostrar videos inapropiados a tus hijos. Y, en el peor escenario, pueden encender la cámara y el micrófono de la televisión en tu cuarto y espiarte en silencio”, afirman.
RECOMENDACIONES
El Buró Federal de Investigaciones, recomienda a los usuarios conocer todas las herramientas de la pantalla, como micrófono y cámara y la forma en la que pueden controlarlos. Además, pide cambiar contraseñas y desactivar el sistema de reconocimiento de voz.
Adicionalmente, recomienda verificar las condiciones de privacidad y tratamiento de datos; incluso, si el fabricante tiene parches de seguridad para actualizar el dispositivo sistemáticamente.
Por lo que, si el usuario no sabe cómo activar o desactivar estas funciones, recomiendan evaluar la posibilidad de adquirir este tipo de productos con diversas herramientas.
UNA OPORTUNIDAD PARA LOS HACKERS
Otra de las advertencias fue lanzada por Norton, empresa de seguridad y fabricante de antivirus, la cual sugiere que el peligro es latente, ya que el televisor al estar conectado a internet, da pie a que la información sea rastreada y con ello lanzar publicidad.
Lo más importante de esta sugerencia, es la posibilidad de un ciberataque ,»Las cámaras de los televisores inteligentes pueden ser hackeadas y usarse para espiar, y los software maliciosos moverse de dispositivo en dispositivo. Un hacker puede fácilmente usar la cámara del televisor para averiguar si guardas objetos valiosos en casa y saber en qué momentos te tomas unas largas vacaciones», destacó Norton.
