Precisando…

        

         POR: José del Carmen Perales Rodríguez.-

 

         Al margen de los linchamientos en serie que se generan desde todas las esquinas políticas hacia el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, la armonía con que éste prometió trabajar con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca hace algunos días sigue firme, con todo y los nubarrones que pintan quienes no desean que así sea.

         También hay que decir que esto no es bien visto en el ambiente del futurismo en que andan metidos todos los operadores, entre los cuales están quienes se sienten con derecho a exigir y aquellos que quieren aplicar la táctica del sapo, pues entraron desinflados pidiendo una oportunidad y ahora ya comenzaron a inflarse.

         Pero bueno eso es incumbencia, competencia y conveniencia de los que viven y trabajan para su proyecto personal o grupal, que no tienen en su lista de prioridades a Tamaulipas sino sus sueños y ambiciones, porque si la vocación real es servir, día a día deberían impulsar el trabajo conjunto Federación-Estado en beneficio de los tamaulipecos.

         Retomando el tema de la armonía y concordia que debe existir entre quien gobierna el estado y quien pronto dirigirá al país, valdría la pena que aquellos que andan en los menesteres legislativos también comiencen a apuntar y remar en la misma dirección, insisto si realmente la intención de ganar en las urnas era trabajar para sus representados.

         El compromiso del Presidente electo y el Gobernador de ponerse de acuerdo y velar por los intereses de la muy lastimada sociedad tamaulipeca, no puede quedarse simplemente en un abrazo con apretón de manos incluido sólo para la foto, porque la sociedad civil del estado reclama que no se pierdan los avances en seguridad por privilegiar la guerra partidista.

         Queremos y pedimos que haya acuerdos Estado-Federación para frenar la violencia, pero también exigimos que no sean tantos los cedazos por los que tengan que pasar las estrategias, que el diagnostico y la propuesta de solución salgan de quienes mandan en ambos niveles de gobierno, porque de otra forma como sociedad seguiremos perdiendo.

 

         APUNTE.- La designación del abogado amigo, como se conoce en el ámbito editorial al segundo síndico del Cabildo de Victoria, Luis Torre Aliyán, como el censor responsable de los movimientos financieros en que se usen recursos públicos, da un plus a la administración que encabeza Xicoténcatl González Uresti.

         Valga decir que Torre Aliyán se ha ganado con trabajo, capacidad y solvencia moral suficiente la distinción de ser considerado el más férreo impulsor y defensor de la transparencia, la rendición de cuentas y, principalmente, el combate a la corrupción, banderas que no cualquiera tiene el valor de enarbolar.

         Adelantar que será un cadillo como responsable de la Comisión de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Estadística Municipal, así como de la  Comisión Anticorrupción, está muy lejos de ser considerada como una expresión jocosa porque contra pasado y presente el abogado se ha mantenido en el frente de batalla contra la corrupción.

         Ahora bien puede ser que para quienes tejen grueso como gurús políticos empuñar las leyes contra los corruptos no suma sino resta, pero lo cierto es que los tamaulipecos, principalmente los victorenses, seguimos sufriendo náuseas al recordar regímenes que nos mantienen hundidos y contra esos queremos tejer finito… en las urnas.

 

         PENDIENTE.- El que anda bien metido en su campaña en pos cuando menos de algo es el morenista Héctor Martín Garza González, antaño conocido como El Guasón, que se placea donde y con quien sea.

Y es que ya no quiere que le pase igual que los comicios pasados, a saber: Se hizo la consulta para las candidaturas a las senadurías de Morena y la ganó el hoy senador Américo Villarreal Anaya; entonces Héctor Martín se inconformó porque él no fue incluido y pidió se hiciera una nueva consulta, así se lo concedió el alto mando y el resto ya lo sabemos todos desde el uno de julio.

Héctor Martín sabe que el que porfía mata venado… o cuando menos agarra hueso por los próximos seis años.

 

         Aquí los veo, leo y escucho: @JosdelCarmenPR / [email protected]