El Patinadero… 

Por: Juan Antonio Montoya Báez.- 

CLAUDIA HERNÁNDEZ fue una de las decepcionadas de la IV Transformación, pues fue de las primeras en renunciar al cargo que ocupaba como subdelegada en Reynosa. 

Pudieron ser diferentes motivos los que llevaron a CLAUDIA a renunciar al puesto, pero una versión indica que fueron cuestiones económicas. 

Aunque, también hay otra información que habla de los malos manejos por parte de JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL, quien pretendió realizar acciones irregulares por lo que prefirió abandonar el cargo antes de futuros requerimientos. 

La reynosense llegó el primero de octubre del 2019, pero se fue en mayo del 2020, pero sabía que no quedaría desamparada. 

Ella es la regidora número 16 en el Ayuntamiento, pero regreso apenas dejó lo que fue su pesadilla en el gobierno de la IV Transformación. Dicen que le pagaban con cacahuates. 

CLAUDIA sí hubiera querido, pero sobre todo si hubiera podido, desde la subdelegación en teoría estaba en posibilidad de apoyar con fuerza, recursos y obras. 

Si comparamos salarios, como subdelegada apenas alcanzaría un salario de algunos 40 mil pesos, un ingreso muy decoroso para cualquiera, pero comparado con su sueldo de regidor es poco. 

Un regidor tiene un ingreso combinado entre bonos, sueldo y otros beneficios de 120 mil pesos aproximadamente. 

Ahora que Reynosa resultó ser más afectado por el huracán Hanna, la regidora CLAUDIA inició una serie de ataques en contra del trabajo de la alcaldesa MAKI ORTÍZ, señalando que las fallas en los trabajos municipales provocaron las inundaciones. 

La regidora de Morena pretendió verse implacable, pero está muy lejos de la verdad, con la cantidad de lluvia que cayó en el noreste del país, las inundaciones no pudieron evitarse. La misma historia se vivió en ciudades de Nuevo León, Coahuila y otras de Tamaulipas y ahí no gobierna MAKI. 

Sin embargo, la pregunta sería sobre que aportó CLAUDIA como subdelegada federal para Reynosa, acaso trajo obras, gestionó recursos o benefició a ciudadanos, más allá de entregar despensas y becas. 

Realmente parece que no hizo gran cosa por la ciudad que le da de comer, prefirió su salario de regidora a seguir en un cargo que no disfrutaba. 

Bien dicen que las víboras de cascabel no dejan su veneno ni para tomar agua y desde una cama de hospital donde se recupera del Covid, JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL también dejo escapar su toxina para culpar  MAKI ORTÍZ de las inundaciones que se vivieron por el huracán Hanna. 

“Qué triste que una vez más el Gobierno municipal no se preparó y no nos preparó a los reynosenses para prevenir y pasa todos los años, es una vergüenza”. 

“Pero ya estamos tomando acciones, se va a hacer próximamente todo lo que hemos hecho los años pasados, hacer censos para apoyar a toda la gente que ha sido afectada”. 

Estamos en el 2020, que bueno que JR dos años después por fin se dio cuenta de las necesidades de los reynosenses, será que despertó por la llegada del 2021, seguramente querrá ser candidato a la alcaldía o de plano ser el abanderado a la gubernatura. 

Nunca dio su apoyo a Reynosa, jamás se notó su pasión por gestionar recursos, ni traer obras, es fácil criticar, siempre es más fácil destruir que construir. 

El JR está como los bueyes viejos, cuando están atados a las carreta no saben caminar, pero promete regresar apenas se recupere en Nuevo León, por supuesto no está internado en el IMSS, mucho  menos en el ISSSTE las delegaciones bajo su supervisión en las cuales, por cierto, tampoco pudo hacer nada. 

Bueno, por hoy es todo. 

Adiós y aguas con los patinazos… 

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