Es el primer paso para ofrecer atención multidisciplinaria al paciente.
Reconocer la existencia del Alzheimer es el primer paso para la atención oportuna del paciente con un tratamiento multidisciplinario que mejora su calidad de vida, afirmó la doctora Liliana Romero Ocampo, neuróloga adscrita al Servicio de Medicina Interna del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Inicialmente el paciente empieza a dar manifestaciones pero lo atribuyen a otras cosas, por ejemplo, la depresión, la ansiedad o los problemas de sueño, pueden ser signos de alerta, por lo que es fundamental que el paciente se sienta en confianza para manifestar este tipo de alteraciones”, precisó.
Esta es una enfermedad neurodegenerativa y es el subtipo más común de demencia que afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo.
La doctora Liliana Romero Ocampo detalló que hasta el momento no se ha logrado definir un único factor que lo desencadene, pero lo que sí se sabe es que existen dos tipos de depósitos de neuronas degeneradas en el cerebro, que son las placas seniles y los ovillos neurofibrilares.
Cuando la degeneración de la neurona es más acelerada, las placas se depositan con más constancia en la corteza cerebral que es la parte importante donde se encuentran los cuerpos de las neuronas, es decir, donde se dictan las órdenes.
Añadió que cuando estas placas se incrementan se inicia una especie de desconexión que evita que las órdenes que se dan, puedan ser cumplidas y la gravedad del problema radica en que los signos y síntomas se presentan hasta que el daño está muy avanzado.
“Se dice que cuando un paciente empieza a tener síntomas, es porque ya lleva entre 10 y 20 años que estas placas se están depositando, de tal forma que cuando esto ya está muy avanzado es que los pacientes comienzan a dar manifestaciones iniciales”, indicó.
La especialista del IMSS dijo que la afectación de la memoria, el lenguaje, la concentración, la personalidad, el comportamiento y la orientación en el tiempo y el espacio, en las personas de más de 60 años, son signos que deben alertar de la presencia de Alzheimer.
“El criterio clínico o la sospecha de que una persona está padeciendo esto, debe sugerir cuando aparecen al menos dos de estos síntomas o más de ellos”
Resaltó que ningún fármaco ha logrado probar el retraso de la enfermedad o la detención de la progresión, pero sí ha permitido que aunado a la realización de actividades recreativas, se mejore la calidad de vida.
La doctora Romero Ocampo destacó que el Seguro Social, a través de GeriatrIMSS ofrece atención multidisciplinaria para este padecimiento y su intervención inicia en la consulta de la Unidad de Medicina Familiar en donde el doctor aplica una evaluación denominada minimental, enfocada a detectar signos y síntomas característicos.
“Es un cuestionario de 30 preguntas en donde básicamente se valora la memoria, el lenguaje, la orientación, alteraciones visoespaciales. El puntaje que indica salud, debe estar entre 28 y 30 puntos, ya si el paciente saca menos de 24 puntos, es que puede estar en una demencia”, precisó.
Si el usuario se ubica entre los puntajes de 24 a 28, puede tener un deterioro leve, lo que favorecería la eficiencia del tratamiento, explicó.
Detalló que una vez realizado el diagnóstico, la atención se complementa en los Centros de Seguridad Social y Unidades Deportivas donde el paciente acude a talleres de actividades lúdicas y deportivas encaminadas a que no se pierda su actividad mental.
“El Seguro Social tiene un programa de recreación para adultos mayores en donde ellos en los deportivos nadan, tienen tareas manuales como construir figuras. Todo esto es para alimentar la función cognitiva y que no se vaya perdiendo”
Precisó que la enfermedad puede iniciar de dos formas, una por herencia y otra denominada esporádica; la heredada es la menos frecuente y puede iniciar incluso antes de los 60 años de edad.
Subrayó que las enfermedades crónico-degenerativas pueden ser factor de riesgo para detonar el Alzheimer, por lo que entre las medidas de prevención del padecimiento, se debe cuidar la salud para evitar padecimientos como hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo.
Resaltó que la prevención tiene su base en una vida saludable desde la infancia que incluya alimentos nutritivos y activación física constante.
“Para tener personas con mejores cerebros, mejor futuro en todos los sentidos y eso lo tenemos que hacer de siempre no tan solo cuando ya están enfermos, esta es la prevención primaria y es la base del éxito de la salud”, afirmó.