El Fogón…
Por: José Ángel Solorio Martínez.-
El PAN en Tamaulipas, podría enfrentar su más siniestro escenario político, desde aquel ascenso meteórico en los años 90, que le permitió hacerse de la gubernatura, de la mayoría del Congreso y casi todos los Ayuntamientos en los inicios del presente siglo. Tres de sus más sólidos bastiones, hoy están desmoronándose: Ciudad Victoria, Nuevo Laredo y Reynosa. A vuelo de pájaro, sólo esa tercia, representa un 20 por ciento de la votación de la entidad.
Ahí el quid del asunto: si se toma en cuenta que el umbral de la victoria, se cerrará entre el PAN y MORENA, ese relativamente poco sustancial 20 se transforma en cifra vital para el triunfo o la derrota para cualquiera de esos contendientes.
Nuevo Laredo está para los azules, cuesta arriba. En la última elección, el alcalde Enrique Rivas Cuéllar, apuradamente pudo reelegirse con el 35 por ciento de los votos emitidos. Apenas diez mil arriba del aspirante Morenista. Años atrás, el reelecto edil, había ganado con mayor holgura. (Se infiere que el PAN va a la baja, el PRI igual y MORENA se visualiza en ascenso).
Si como se espera el candidato sale de la familia Cantú Rosas –Lilia o Carlos– no le verá ni el polvo un desgastado Rivas Cuéllar que seguramente encabezará las fórmulas panistas desde la candidatura a la diputación federal. Es muy probable que los lopezobradoristas se lleven en la ciudad carro completo.
En Reynosa, el escenario es de alta complejidad. Maky, se reeligió atípicamente –es decir, con un gran olor a fraude– con el 52 por ciento de los votos emitidos: ¡152 mil votos! Sorprendentemente, le sacó más de 50 mil votos de diferencia al morenista JR. Lo nebuloso para el PAN, es que ya el fraude en sus formas clásicas podría estar superado. (Es decir, para Maky, será más complicado hacer ganar a su hijo con la facilidad de antaño).
Eso es un escenario: que los Makys vayan por el PAN.
Hay otro paisaje político: que los Makys, se escurran a otro partido. No es complicado imaginar lo que pasará: la debacle del PAN. Convertiría en una pugna por la presidencia municipal de tres en la cual, la mayoría panista se pondría de lado de la hoy alcaldesa, dejando al PAN como tercera opción. Esa guerra intestina entre azules, le abriría el camino al candidato morenista, que cacharía el descontento tanto panista como makyista.
Es decir: Reynosa es un volado; 50 a 50, por el triunfo o la derrota del PAN.
Ciudad Victoria, es un crucigrama para el PAN. El deplorable trabajo del alcalde Xicoténcatl González, construye en estado de indefensión para al PAN. Ha dejado virtualmente derrotado a cualquier aspirante azul. Un externo, sería la desesperada estrategia del panismo para tratar de recuperar, algo que les arrebató su propio alcalde. Aun así, está en chino que el PAN resuelva con una candidatura competitiva en la capital del estado.
Ese oscuro futuro inmediato de los panistas, se incorpora la muy complicada situación en los municipios de Matamoros y Madero en donde el lopezobradrismo se está arraigando muy macizo. Los azules, parecen desde ya, haber entregado las plazas. Al parecer, focalizarán sus esfuerzos en Tampico, Nuevo Laredo, Reynosa, Victoria, Río Bravo, Valle Hermoso, Mante, la Frontera Chica y San Fernando, en donde tienen expectativas reales de triunfo; o al menos, de participar con elevados niveles de competitividad.
De los ocho distritos electorales federales, la mayoría se ve guinda.
Del Congreso local, con los números de las alcaldías, –en una proyección a grosso modo– se puede aventurar que podríamos tener un parlamento paritario –en un sonriente escenario para MORENA–: 50-50; o 49-51. (Estos números son aproximaciones. La matemática parlamentaria es similar, pero de otra naturaleza. Esos dígitos son sólo para ilustrar lo cerrado que estará la riña legislativa en el 2021). El más agobiante escenario para el PAN, sería convertirse en la primera minoría en la Legislatura.
Conclusión: las decisiones electorales del PAN y de MORENA en Nuevo Laredo, Reynosa y Ciudad Victoria, serán elementos fundamentales para que los tamaulipecos, opten por cambiar su sistema político-administrativo…
…o seguir iguales.