Por: José Medina

Ciudad Victoria.- Con Reformas a la Ley de Salud, Blanca Anzaldúa Nájera busca fortalecer las medidas de protección sanitaria en los establecimientos dedicados a la preparación, manejo y expendio de alimentos y bebidas, mediante la incorporación expresa de la obligación de que el personal que intervenga en dichos procesos utilice equipo de protección e higiene personal, como cubrebocas, guantes y malla o gorro para el cabello, a fin de prevenir riesgos a la salud de los consumidores y garantizar la inocuidad alimentaria en el Estado.

Dijo que esto responde a una práctica sanitaria fundamental reconocida por organismos nacionales e internacionales, que ha demostrado su eficacia en la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos.
Asimismo, contribuye a generar una cultura de responsabilidad y profesionalización en los servicios de alimentos y bebidas, tanto en comercios formales como informales, reforzando la confianza de los consumidores y elevando la competitividad del sector alimentario.

«Concuerdo en que el cumplimiento de estas medidas no representa una carga excesiva para los establecimientos, sino una mejora en sus condiciones de operación, que favorece la salud pública y promueve un entorno más seguro y confiable para quienes consumen alimentos preparados fuera del hogar. Además, para nadie es omiso reconocer que la higiene en la manipulación de alimentos es un factor determinante en la prevención de enfermedades gastrointestinales y otras infecciones comunes, particularmente en climas cálidos como el de Tamaulipas, donde el cuidado sanitario reviste especial importancia.

Además, esta acción legislativa se encuentra debidamente sustentada en los artículos 4 0 y 73, fracción XVI, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que reconocen el derecho a la protección de la salud y facultan al Congreso para legislar en materia de salubridad general. I A nivel estatal, se armoniza con los diversos artículos de la Ley de Salud del Estado de Tamaulipas» sentenció.

Estima que la reforma propuesta fortalece el marco jurídico estatal en materia de salud e higiene y consolida una política pública responsable y preventiva. Asimismo, la participación de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios como autoridad competente en la verificación.