Por Luis Enrique Arreola Vidal.
7 de junio de 2025 – Día de la Libertad de Expresión en México.
I. Donde informar es más peligroso que una guerra.
Ejercer el periodismo nunca ha sido un oficio cómodo.
Pero en México, no es sólo incómodo: es letal.
Aquí, investigar, documentar y denunciar no te convierte en reportero estrella. Te convierte en objetivo.
No es una exageración. Es una tragedia nacional con cifras que avergüenzan:
• En 2024, México fue el tercer país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, solo por detrás de Palestina y Pakistán.
• Superó incluso a naciones en guerra como Afganistán y Ucrania.
• Cinco periodistas fueron asesinados y treinta más están desaparecidos.
• Más del 90% de estos crímenes permanecen impunes.
Y no, no ocurre en zonas de combate. Ocurre en municipios, en redacciones humildes, en esquinas sin nombre donde el periodismo no se ejerce con escoltas, sino con dignidad.
Aquí no matan por error. Matan por escribir. Por investigar. Por exhibir lo que los poderosos quieren ocultar.
II. Las amenazas que hoy me tocan a mí.
Hoy, ese riesgo tiene rostro: el mío.
He sido amenazado e intimidado por el simple hecho de hacer periodismo.
Por documentar con pruebas —no dichos— actos de corrupción, enriquecimiento ilícito, nepotismo y desvío de recursos en el Gobierno de Tamaulipas.
Y lo digo con claridad:
Tengo información corroborada que vincula directamente estas amenazas con actores del actual Gobierno estatal.
No me amedrentan. Me indignan.
He presentado las denuncias correspondientes. Y hoy, 7 de junio, hago pública esta agresión ante la opinión pública nacional e internacional.
Porque cuando un periodista es amenazado por el poder, el Estado de Derecho está en peligro.
Y porque cuando se busca silenciar una voz, lo que se intenta es amordazar a toda una sociedad.
III. No me voy a callar.
No me victimizo. Tampoco me retracto.
No me voy a callar.
No me voy a doblar.
No me voy a detener.
Hoy, más que nunca, asumo mi compromiso con el periodismo incómodo. Incómodo para quienes saquean, para quienes mienten, para quienes protegen a corruptos.
Vamos a seguir informando.
Vamos a seguir denunciando.
Vamos a seguir exponiendo lo que otros quieren enterrar.
Porque donde algunos bajan la voz, nosotros la vamos a elevar.
Porque el silencio no es opción.
Porque la verdad no se negocia.
Porque el periodismo no se entierra: se multiplica.
Hoy, Día de la Libertad de Expresión, no celebro: denuncio.
Y lo hago de frente, con nombre y con rostro.
Con ustedes. Por ustedes. Y a pesar de ellos.