Enrique Jonguitud
Ciudad Victoria, 15 de septiembre.– En Tamaulipas alrededor de 767 mil 116 personas laboran sin prestaciones de ley, lo que significa que carecen de seguridad social, acceso a servicios de salud y ahorro para el retiro, según cifras recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La dependencia federal detalló que la tasa de informalidad laboral en la entidad alcanzó el 46.4 por ciento en el segundo trimestre de este año, lo que coloca a Tamaulipas por encima de la media nacional.
El fenómeno afecta principalmente a trabajadores del sector comercio, servicios y agroindustria, quienes se ven obligados a aceptar condiciones sin contrato ni prestaciones ante la falta de alternativas en el mercado formal.
Esta situación genera un impacto negativo en la economía estatal, pues limita la recaudación fiscal y reduce la capacidad de los trabajadores de acceder a créditos o programas sociales vinculados al empleo formal.
En ciudades como Reynosa, Matamoros y Ciudad Victoria, la informalidad se manifiesta en mercados ambulantes, talleres, transporte y pequeños comercios que operan sin registro ante el Seguro Social.
El INEGI precisó que, aunque en los últimos años se han anunciado programas de fomento al empleo formal, la tendencia al alza en la informalidad refleja que estas medidas han sido insuficientes frente al crecimiento poblacional y la demanda laboral.
Autoridades laborales de Tamaulipas mantienen un programa de inspecciones y ferias de empleo para promover la formalización, sin embargo, la falta de inversión en ciertos sectores limita las oportunidades de transición hacia trabajos con seguridad social.
Con más de tres cuartas partes de millón de personas sin prestaciones en Tamaulipas, se requiere una estrategia integral que combine incentivos fiscales, políticas de desarrollo regional y mayor vinculación entre las empresas y el sector educativo.