La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
Al arribo de José Ramón Gómez Leal, de súper delegado en Tamaulipas del gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador en el 2018, metió las manos en la designación de buena parte de las delegaciones federales y en otras áreas de gobierno. Y cómo no: era el hombre de más confianza de Andrés López Beltrán; a quien se especula, compró el cargo que le permitiría ganar la candidatura a senador de la república.
JR conoce las mecánicas del mercadeo en la frontera.
Sabe, de lo estratégico que son las aduanas.
Lo tiene claro, casi desde que nació: su familia desde hace décadas utiliza esa institución para comercializar y transportar hidrocarburos hacia EUA. Si las cosas siguen como hasta ahora, heredará el imperio construido con la red de camiones registrado como Grupo GOR.
¿Cuál es el futuro político inmediato de JR?
Se ve incierto.
Se tiene registrado, que tuvo la primicia en la propuesta para administrador de la aduana de Reynosa, a uno de sus amigos; siempre con la venia de López Beltrán.
En las últimas declaraciones del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, el fenómeno del guachicol desde más de siete años se viene manifestando y en ello están involucrados múltiples servidores públicos. Entre ellos administradores de las aduanas del país.
¿Qué papel jugó el administrador de la aduana apadrinado por JR?
Hasta ahora, sólo Harfuch lo sabe.
Porque una cosa es cierta: el florecimiento de ese lucrativo negocio se prohijó por las puertas libres de los recintos aduanales.
Se infiere: jalar la hebra no llegará hasta la familia de AMLO.
No es el embate de sus enemigos lo que tiene bastante vulnerable a JR; son sus ambiciones y la desmedida voracidad de sus aliados -Adán Augusto López y Andy-, que prefirieron cambiar pesos por deterioro moral.
La embestida de la IV T y su Segundo Piso contra el exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca impacta directamente los sueños de JR. Es la mutilación de parte importante de su capital político, que lo mantenía con posibilidades en la pugna por la gubernatura del estado.
Cabeza de Vaca y sus compañeros de viaje, se están hundiendo.
Y están arrastrando a JR y a sus ahijados.
Sin la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que le sirvió a cambio de prebendas, esta pandilla que tuvo lustros de impunidad, están hoy desprotegidos.
La historia del guachicol de Tampico, está muy lejos de concluir.
A muchos personajes tamaulipecos, los espera un futuro de sombras.
Seguro también habrá renuncias y ceses.
Lo positivo de tanta turbulencia: inició la desguachicolización.