Por: José Medina
Cd. Victoria.- Lucero Deosdady Martinez López presidenta de la Comisión de Equidad e Igualdad de Género impulsa reformas al Código Penal a quien comete el delito de violación a la intimidad, el que revele, difunda, publique o exhiba mediante correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o por cualquier otro medio, imágenes, audio o video de contenido íntimo, erótico o sexual, real o modificado con inteligencia artificial, con la intención de hacerlos pasar como reales de una persona, sin contar con el consentimiento de la víctima.
Enfatizó que la violencia digital puede afectar a todas las personas que hagan uso de las redes digitales; sin embargo, los grupos más vulnerables son las mujeres y las niñas.
Este tipo de violencia se caracteriza por utilizar el uso de tecnologías de la información y la comunicación, por la que se exponga, distribuya, difunda, exhiba, transmite; comercialice, oferte, intercambie o comparta imágenes, audios, o videos reales o simulados de contenido intimo sexual de una persona sin su consentimiento, sin su aprobación o sin su autorización y que le cause daño psicológico, emocional, en cualquier ámbito de su vida privada o en su imagen propia. Así como aquellos actos dolosos que causen daño a la intimidad.
Martínez López consideró que desafortunadamente el marco jurídico mexicano y en particular el Código Penal para el Estado de Tamaulipas, no han hecho frente a las nuevas tecnologías, ya que la legislación actual aún no contempla delitos relacionados con la inteligencia artificial, ni define con claridad las nuevas formas de violencia digital.
Por esto, existe una gran facilidad de que puedan realizarse este tipo de videos y que las personas que los realicen puedan evadir sanciones, además, es importante señalar que las víctimas de violencia digital mediada por IA, como los deepfakes o la manipulación de imágenes y videos, no solo enfrentan daños emocionales, sino que en muchos casos también se ven afectadas en su reputación pública y en su vida social y profesional.
«Por esto, resulta fundamental que nuestro Código Penal Estatal contemple nuevas figuras del ejercicio del delito que reconozcan explícitamente los riesgos y daños derivados del uso indebido de la tecnología.
Teniendo un marco legal adecuado, no solo protegería los derechos fundamentales de las personas, sino que también fomentaría una utilización ética de la inteligencia artificial, contribuyendo al bienestar social y al respeto de la dignidad humana en la era digital, logrando que la inteligencia artificial no se convierta en amenazas para la privacidad y la intimidad de las personas», expresó».