Por Agustin Peña Cruz
CDMX.- Hoy es un día histórico para la nación, Claudia Sheinbaum Pardo fue investida
como la primera presidenta de México para el periodo 2024-2030. En su primer discurso
como mandataria, Sheinbaum subrayó su compromiso con la democracia, la libertad y el
respeto a los derechos humanos, prometiendo un gobierno incluyente y tolerante en un
país donde la diversidad es una de sus mayores riquezas.
Sheinbaum, quien asumió la presidencia tras haber sido Jefa de Gobierno de la Ciudad de
México (2018-2024), llega a este cargo con una destacada trayectoria académica y
política. Con una formación sólida en física por la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) y un doctorado en ingeniería energética, su carrera política comenzó en
la academia, convirtiéndose en un referente en temas de medio ambiente y cambio
climático. Como Jefa de Gobierno, implementó políticas para la mejora de la movilidad
urbana, la ampliación de los derechos sociales y la consolidación de la infraestructura de
la capital.
Hoy, al asumir la presidencia, Sheinbaum declaró que su administración respetará y
garantizará la libertad de expresión, prensa, reunión y movilización. «La libertad es un
principio democrático y nosotros somos demócratas. Se respetarán los derechos
humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo», afirmó,
resaltando su compromiso con la diversidad religiosa, política, social, cultural y sexual en
el país.
La presidenta de la república también abordó los retos económicos que enfrenta México,
reafirmando la autonomía del Banco de México y el compromiso con una política fiscal
responsable.
Sheinbaum aseguró que se promoverá tanto la inversión pública como la privada,
garantizando la seguridad de las inversiones nacionales y extranjeras. «
No aumentaremos el precio de las gasolinas, del diésel, del gas doméstico ni la
electricidad en términos reales», enfatizó, buscando dar certeza y estabilidad a los
mercados.
Por otra parte, en cuanto a la política exterior, ratificó que México seguirá los principios
constitucionales de autodeterminación y la solución pacífica de controversias. Resaltó la
importancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), destacando
que se buscará impulsar la relocalización de empresas para fomentar el desarrollo
regional, la cooperación económica y el bienestar de las tres naciones.