ORBE
Ma. Teresa Medina Marroquín.-
SE SOSPECHA QUE LA OPOSICIÓN QUIERE LLEVAR A LA NACIÓN
AL PRECIPCIO
Conforme pasan las semanas en Tamaulipas como en todo el país los
asuntos políticos y sociales se exacerban.
Algunos preguntan si todo esto se trata por el inminente arribo de Claudia
Sheinbaum a Palacio Nacional, sospechándose que la oposición, al recibir
el rechazo –casi absoluto– de la ciudadanía en las urnas, es la responsable
del quebrantamiento del Estado de derecho en varias regiones del país.
Eso desde luego nadie está en condiciones de afirmarlo, pero tampoco a
estas alturas de los acontecimientos se puede pasar por alto.
Y es que nadie tampoco puede afirmar que en México como en el resto del
orbe los opositores suelen aceptar civilizadamente sus derrotas, al extremo
de que a través de una guerra sucia (pero al revés) de quienes ilusamente
llegaron a suponer ganaría la elección presidencial la señora Xóchitl Gálvez,
pueden alterar a la nación entera, llevándola al precipicio.
Evidentemente lo anterior con el propósito de negociar los resultados
aprobados por una vigorosa democracia que, a pesar de todo, puso en su
lugar a todos aquellos que intentaron por diversas formas provocar una
grave crisis social, inventando delitos y llevando a las fiscalías y a los
tribunales electorales una serie de calumnias que denotan sus
desesperaciones, ante un proyecto que no les resultó.
¿EL “COLMILLO” DEL PRESIDENTE LES DIO UNA SOPA DE SU
PROPIO CHOCOLATE?
Pasan por alto (quizá) que en política no sólo se respeta la democracia
edificada con gran esfuerzo ciudadano, hasta lograr lo que hoy es el
Instituto Nacional Electoral (INE), sino que los “colmillos” de los
competidores también se hacen presentes, y además de que compiten de
muchas formas visibles e invisibles, sus movimientos resultan legales.
Esto es, pese a la multitud de críticas contra el presidente Andrés Manuel
López Obrador, en donde agregan a sus hijos acusándolos de corruptos, es
difícil soslayar que el tabasqueño les dio a panistas y priistas una sopa de
su propio chocolate.
Tal vez las nuevas generaciones ignoren que el PRI, en tiempos pasados,
para permanecer en el poder le imprimió mucho “colmillo” a sus ambiciones
electorales.
Y el PAN le siguió los pasos con el “triunfo” electoral de Felipe Calderón en
2006, y la “victoria” de Enrique Peña Nieto quien, utilizando toda la
maquinaria del poder, hizo que el PRI volviera a la Presidencia en 2012.
Inclusive, igual vale la pena recordar, sin hipocresías, que en 2000 Ernesto
Zedillo hizo que Vicente Fox, a través del PAN y apoyado por empresarios
del bajío, ganara la Presidencia de la República.
De esto último se queja y lo denuncia, hasta ahora, 24 años después, el ex
candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa.
Un dinosaurio, este Labastida, que con toda la desvergüenza podría en este
caso tener razón, pues no sólo Zedillo, conocido vendepatrias, quiso pasar
a la historia como un “Presidente demócrata”, sino que en su odio contra
Carlos Salinas de Gortari se llevó entre las patas al sinaloense y al partido
que lo llevó al poder, tras el magnicidio de Luis Donaldo Colosio.
Aunque Zedillo todo lo hizo legalmente, con el “colmillo” que da estar
muchos años en el poder y aprender tantas mañas que si bien la justicia
repudia, la ley no las ve y las pasa como correctas, adecuadas y cabales.
ALARDEAN DE “INTERPRETAR” LA VOLUNTAD DEL PUEBLO
Se duda que toda la violencia desatada en Tamaulipas como en varias
regiones del país permanezca haciendo de las suyas.
Y es que, por mucho que los partidos opositores hagan alarde de que ellos
son los únicos que saben interpretar los sentimientos y voluntades del
pueblo de México, nadie rebobinará la película del pasado 2 de junio.
Sheinbaum y Morena se quedarán en el poder. Mientras que PAN y PRI
tendrán que luchar muchísimo en los próximos seis años para volver a
competir en las urnas.
¡Feliz fin de semana!
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