La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

Los resultados electorales en ciudad Victoria, Tamaulipas, están manchados por la traición y el engaño. Comprobado: desde la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), operaron por disposiciones de la titular, Lucía Aimé Castillo Pastor, para votar en contra de la candidata a diputada local, Blanca Anzaldúa Nájera y el candidato a alcalde, Lalo Gattás.
Hay grabaciones al respecto.
¿Qué explica esa conducta aviesa de Castillo Pastor, de apuñalar por la espalda al partido que la premió con ese alto cargo?
¿Es acaso la confrontación que mantiene viva con la Sección XXX del SNTE desde el inicio del sexenio?
¿Conviene alimentar un diferendo con el profesorado tamaulipeco, que ha dado muestras de conductas conciliatorias e institucionales?
¿Acaso ya siente la lumbre en los aparejos, por la cercanía de su remoción?
Esa actitud, no es una invención.
Profesores que laboran en cargos directivos de la SET, fueron enviados a llamar a la estructura de esa dependencia, a votar por el candidato de sus preferencias: excepto, por Anzaldúa Nájera y Gattás.
No son invenciones.
Hay grabaciones sobre ese repugnante hecho.
¿Quién instrumentó ese plan?
Lucía Aimé, lo trazó; Cuca Varela lo ejecutó.
Esa parejita, se han significado como el principal obstáculo para el diálogo con el magisterio tamaulipeco, al tiempo de realizar una política de saqueo de la institución que representan; han atiborrado escuelas con sus amigos y amigas favoritas, con todo y que en algunos lugares no se requiere personal; de igual manera, han hecho caso omiso a planteles que solicitan profesores frente a grupo.
Hoy mismo, el dirigente de la Sección XXX, Arnulfo Rodríguez llamó a un pleno de los líderes del sindicato, para replantear la estrategia de sus representantes en el Congreso local.
Esa estrategia torcida de Cuca y Aimé, llega justo en el momento en que el SNTE colaboró al cien con los candidatos de MORENA en el estado, para sacar la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum en Tamaulipas, y de activar a importantes grupos magisteriales al lado de los candidatos al Congreso de la Unión, alcaldías y diputaciones locales.
Trascendió, que la titular de la SET, inició un plan para cerrar el paso a la diputada electa, Blanca Anzaldúa, a la titularidad de la Comisión de Educación en la Legislatura recién electa.
Esa conducta, parece ser motivada por la inoperancia del intento de evitar la llegada de la riobravense al Poder legislativo.
Se entiende: existe temor en las tórtolas de la SET, ante la eventualidad, de que desde el Congreso local, se deriven acciones para sacar a la luz la pus que inunda el sistema educativo desde que tomaron el mando la dupla de referencia.
¿Y por qué Aimé y Cuca, se le fueron a la yugular a Gattás?
Una de las más coherentes explicaciones viene de la simpatía de Castillo Pastor por el PAN y sus proyectos de gobierno.
De otra forma: para el tristemente célebre par de féminas, sus amores laten por el corazón azul y sus candidatos.
En pocas palabras: si algún elemento o ingrediente complicó la elección en la capital tamaulipeca, es la hipócrita militancia de la secretaria Aimé y sus fraternales socias en el gran negocio que hoy es la educación en la región.
Ya hiede, la pandilla de las pervertidas –ideológicamente–, Castillo Pastor y Cuca Varela.
Con la invaluable ayuda de AMLO y Sheinbaum, se logró desenraizar a los prianistas del gobierno; sólo falta la profilaxis interna, para que empiece con el pie derecho, la IV T tamaulipeca.