Por René Martínez Bravo
Tal como lo hemos estado comentando desde el año pasado, en relación al presente proceso electoral, afirmamos, como muchos lo han hecho, y es que así es, que éste sería el más importante, el más grande en la historia democrática de México, y por todo lo que se juega en él, sin duda que lo es.
También hablamos sobre las pasiones que desataría, igual la guerra sucia, propaganda negra, ataques sin sustento, injurias, fake news, pero lo más terrible, ataques personales y letales en contra de actores políticos, candidatos y colaboradores, de todos los partidos, unos han sido asesinados, levantados, amenazados, lo que denota un total descontrol en los apetitos del poder.
Estamos apenas a cinco días de que se realice la jornada electoral del y además de todos estos reprobables eventos, las denuncias de todos contra todos sobre actos ilegales ante las autoridades correspondientes, buscando la sanción del presunto violador electoral.
Mientras el Partido Acción Nacional reclama, a nivel nacional, que en Reynosa existe la posibilidad de un mal manejo en el Instituto Nacional Electoral (INE), en relación a sus insaculados como funcionarios de casilla, según han sido los mismos en repetidas ocasiones, también el INE presentó denuncia en contra de supuestos operadores del PAN, vomoradores de votos en el mismo municipio.
Igual en ciudad victoria, Morena y sus aliados, el Verde y el PT, denuncian ataques y secuestros de miembros del equipo de campaña de la candidata Carmen Lilia Canturosas en Nuevo Laredo, y es que en esa frontera, ha sido encarnizada la contienda, propaganda de todo tipo ha sido destrozada, retirada, bandalizada por grupos de choque usados por los azules en contra de los guindos, esto según información de la dirigencia del Partido de la Cuarta Transformación.
Ayer también, un candidato y equipo de Movimiento Naranja fue agredido en el área de Jiménez, Tamaulipas, y apenas un mes, el albiazul perdió al candidato de ciudad Mante.
Y así también, hemos visto sucesos tan lamentables como reprochables en todo el país, y por supuesto que, si todo esto vaticinamos ocurriría, no es por contar con una bola de cristal ni mucho menos, lo anticipamos porque conocemos de la miseria humana, y la historia nos ha mostrado de lo que son capaces los ambiciosos, vulgares y corruptos personajes que gustan de aprovechar confusiones y debilidades del ser humano.
Nos queda solo pedirle a Dios, que este proceso, durante sus últimos días y el día de emitir el voto popular, se haga en tranquilidad, con civilidad, y sin ningún disturbio que tengamos que lamentar, que gane quien tenga mayoría, que se haga y cumpla la voluntad del pueblo.
Hasta la próxima
