ANECDOTARIO.
POR JAVIER ROSALES ORTIZ.

Bien, está, que se haga hasta lo imposible por buscar una escuela
diferente y que se diseñen y se apliquen las bases para buscar la
resolución de conflictos en los centros educativos, que son la segunda
casa de nuestros niños y niñas y que además, también para ellos, son
“un amor”.
Esto pose una magia especial, si se menciona que en la Escuela
Primaria Gabriela Mistral, de Ciudad Victoria, Tamaulipas, se pondrá
en acción una Red de Niños Mediadores, que mediante talleres
abordara temas como la detección y prevención del bullying, la cultura
de paz y legalidad, el autocuidado y medidas preventivas, solución
pacífica y alternativa de conflictos, mediación familiar y escolar.
Se busca y, bien, con esta mediación escolar, mejorar la convivencia en
el ámbito educativo de mayor poder transformador, tanto de las
personas como de las instituciones escolares.
Hay diferente tipo de conflictos que aparecen, y pueden ser entre
maestros, padres y estudiantes, estos últimos, que por ejemplo el
bullying, lo toman como una broma, hasta que el problema crece y
crece y deciden, con su pequeña boquita, hablar.
Se busca, que el alumnado, el profesorado y los padres de familia se
conviertan en mediadores para solucionar un conflicto que no se puede
esperar que rebase y que altere la armonía que debe existir en las
escuelas de Tamaulipas.
Se intenta, con todo esto, que se crezca en un clima más pacífico y
productivo, que se reduzca el número de sanciones y que se aleje el
fracaso escolar, porque se hace necesario prevenir los conflictos del
bullying y ciberbullying .
Con voz potente, autoridades escolares hacen notar que estos talleres
de niños mediadores tendrán una duración mínima de diez horas y
dos actividades lúdicas bimestrales con los alumnos y una más donde
se interactúe con los padres de familia.
Estos talleres de mediación de conflictos en cada uno de los planteles
escolares y derivado de los resultados que se obtengan, se realizaran
ejercicios de adecuados para focalizar las acciones de la intervención
en focos rojos específicos.
Bueno, también es, que se haga lo necesario para que los conflictos no
lleguen a un límite peligroso, porque hace diez años desapareció el
programa “Escuela Segura”, que también abarcaba los problemas

generados por el bullying , al grado de que se puede hablar de que
algunos estudiantes pensaron hasta en el suicidio.
Se debe mencionar que son los niños y no las niñas, los que son más
propensos al acoso escolar, por eso se vale que se diseñe un escenario
para que hablen, denuncien, se abracen de sus padres y de las
autoridades escolares para pedir auxilio.
Por lo pronto, se va duro contra el bullying.

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