CUADRANTE  POLITICO——POR  FERNANDO  ACUÑA  PIÑEIRO——

—–

 La jornada electoral, que se avecina en esta capital, es parecida a una faena taurina donde  Gattas se perfila para cortar orejas y rabo a los cabecistas-almaracistas.

 Con inyecciones presupuestales muy relevantes, en tema de servicios como la limpieza pública, el alumbrado y la pavimentación  de calles, el trabajo cien por ciento territorial de Gattas en esta capital, ha terminado por sepultar las posibilidades del cabecista Oscar Almaraz.

 Lo anterior tiene varios significados de lo más importante:

El primero de ellos es que, en estos comicios del 2024, el grupo cabecista recibirá el descabelle político en el centro de Tamaulipas. Hablamos de una ciudad estratégica a la cual, los texanos arribaron en el 2016, convirtiéndola en la urbe emblemática de su revanchismo político.

  Su odio hacia los victorenses se tradujo en despidos masivos de las familias burocráticas. Ahí están aun los gruesos expedientes laborales, que documentan la saña y la perversidad contra todo lo que oliera agente identificada con el priismo.

  Posteriormente  el clan azul reclutó a lo peorcito de los dirigentes tricolores y con ello consolidó lo que ahora se conoce como el PRIAN. Hablamos de gente sin escrúpulos como Almaraz, Yahleel Abdala y  algunos más privilegiados por el sexenio que tuvo que salir huyendo en el 2022.

  Pues bien, por lo que ahora se observa, los texanos se van a quedar con las ganas de volver a ponerle el pie encima a los victorenses. Su embajador OAS apenas se mantiene políticamente en pie, dentro de escenario capitalino  que desde un inicio mostro tendencias favorables hacia el morenismo. Y de amplio rechazo para el PAN y sus personajes oscuros.

    El pueblo de Victoria tiene memoria, y sabe muy bien quienes le han hecho mucho daño. Hablamos de un grupo de personajes impresentables liderados por Almaraz, mismos que  por ahora se encuentran agazapados, pero que desde las sombras buscan incidir en una campaña, muy cuesta arriba para el prianismo cabecista.

  En Victoria los factores se invirtieron para el cabecismo. Entre otras cosas porque, las víctimas de sus atrocidades penales y políticas,  como el exgobernador Eugenio Hernández, ahora están en libertad.

  La cuarta transformación liderada por el doctor Américo Villarreal Anaya y la contundencia de la marca MORENA, están haciendo la diferencia. El pueblo ya no quiere saber nada de personajes  como OAS que aparte de acreditar una muy baja escala moral de doble cara, traen una cola  muy larga de opacidad y de corrupción.