AGENDA PÚBLICA.

Salvador Leal Luna.

En dos sesiones ordinarias, diputadas locales de esta 65 legislatura local, han puesto como “palo de gallinero” al presidente de la mesa directiva del Congreso de Tamaulipas, Eliphaleth Gómez Lozano. La primera, Myrna Flores Cantú, al presentar un punto de acuerdo económico en contra de este legislador de Morena a quien le pide que se abstenga de seguir realizando conductas machistas y misóginas que denigran la labor de las diputadas locales de este Congreso.

Hoy en esta sesión del seis de mayo, la diputada local, Leticia Vargas Álvarez, sube a tribuna a solicitar un “extrañamiento” a este diputado Gómez Lozano e integrante de la fracción parlamentaria de Morena, con motivo de la falta de respeto y coartar la libre discusión hacia los integrantes del grupo parlamentario de Acción Nacional, así como violentar los preceptos contenidos en el artículo 68, fracción uno incisos c, h, j, y m de la Ley Interna del poder legislativo del Estado.

En ambas acciones este payaso legislativo, se levantó de la presidencia de la mesa para irse escuchar a otro lado, las palabras de las diputadas locales, se queda a cubrirlo su suplente la morenista, Gabriela Regalado Fuentes.

Luego de un acuerdo económico, como este extrañamiento, dicho legislador por demás misógino, yo le agregaría “gracioso” debe ser castigado, más no defendido por su grupo parlamentario, ya que su comportamiento ha dejado mucho que desear, por lo que la Junta de Gobierno que preside, Úrsula Salazar Mojica, debe de hacer algo, porque este sujeto de marras, ya no debe estar al frente de esa mesa directiva del Congreso.

Además, este individuo que se dice legislador local, busca reelegirse en la curul, pero con estas acciones legislativas por ética, si la tiene, debe de dejar la reelección, porque no se considera justo que siga haciéndole al payaso legislativo, ya que dicho comportamiento es “nocivo”, no sólo para las niñas, niños y adolescentes, sino para todas las personas en Tamaulipas.

Este legislador de pacotilla y de cuarta, cree que el pleno legislativo de Tamaulipas, es una “carpa de circo”, porque le hace mucho al payaso; es decir a lo gracioso, cuando no representa a los tamaulipecos, desde su llegada para un servidor ha sido un cero a la izquierda; es decir sube el cero y no contiene.

Por lo tanto, este simulacro de diputado, en dos sesiones, como lo escribí líneas arriba, lo han puesto como “palo de gallinero”, todo por hacerle al payaso o al gracioso desde la presidencia de la mesa directiva, la cual desde su elección, le ha quedo grande la yegua, con perdón de esos animalitos.

Veremos si ya lo meten en cintura, debido a que su comportamiento en el interior del recinto legislativo deja mucho que desear, cree que con sus payasadas, así se legisla en Tamaulipas, debe haber no extrañamientos o acuerdos económicos, sino sancionar severamente, porque tener un legislador así ensucia la mentada “casa del pueblo”; es decir el poder legislativo de Tamaulipas.

Este legislador ha sido el arroz negro por el momento de la bancada de Morena, donde existen otros que a su llegada al Congreso arremetían contra todos, hoy se ven serenos porque algunos buscan reelegirse como este payaso legislativo en Tamaulipas.

Mientras son peras o manzanas dos diputadas locales de esta 65 legislatura de Tamaulipas, ponen al tal por cual de Gómez Lozano, como palo de gallinero y en sus propias narices, pese a que se haya escondido tras bambalinas.

Por hoy es todo.

HASTA LA PRÓXIMA.

Correo Electrónico.

[email protected].