Columna Rosa, sólo para Mujeres.

Por Lic. Bárbara Lera Castellanos.

La Agenda 20/30 para la búsqueda del desarrollo sostenible y sustentable propuesto por la ONU, señala en uno de sus principales objetivos, la generación de más y mejores empresas y empleos basados en el sector empresarial femenino.

Se señala dentro los 17 principales Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) el siguiente: «ODS 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas».

Lograr la igualdad de género de aquí a 2030 requiere adoptar medidas urgentes para eliminar las causas profundas de la discriminación que sigue restringiendo los derechos de las mujeres, tanto en la esfera pública como privada. Entre otras cosas, es necesario modificar las leyes discriminatorias y adoptar otras que promuevan activamente la igualdad.

RETOS:

El cambio climático está acelerando las persistentes brechas de pobreza. A medida que se intensifica la competencia por unos recursos que son escasos, los medios de vida se ven amenazados, las sociedades se polarizan más y las MUJERES soportan una carga cada vez más pesada:

A) 1 de cada 10 mujeres en el mundo vive en pobreza extrema.
B) El número de mujeres y niñas que viven en zonas afectadas por conflictos se ha duplicado desde 2017; ahora, más de 614 millones de mujeres y niñas viven en zonas afectadas por conflictos. En las zonas de conflicto, las mujeres tienen 7,7 veces más probabilidades de vivir en la pobreza extrema.
C) Se prevé que el cambio climático hará que 236 millones más de mujeres y niñas pasen hambre de aquí a 2030, el doble que los hombres (131 millones).
D) En la edad laboral óptima, sólo el 61 por ciento de las mujeres están en el mercado laboral frente al 90 por ciento de los hombres.
E) No podemos seguir desaprovechando los beneficios que obtendríamos de conseguir la igualdad de género.
F) Más de 100 millones de mujeres y niñas podrían salir de la pobreza si los gobiernos priorizaran la educación y la planificación familiar, salarios justos e igualitarios y ampliaran los beneficios sociales.

Se podrían crear casi 300 millones de puestos de trabajo de aquí al 2035 mediante inversiones en el sector de los cuidados, como la provisión de guarderías y cuidados para personas mayores. Y cerrar las brechas de género en el empleo podría aumentar el producto interno bruto per cápita en un 20 por ciento en todas las regiones.

CASO MÉXICO:

La IGUALDAD de GÉNERO se busca como un ideal social, sobre todo en MÉXICO, ya que existe una lucha constante para erradicar factores de discriminación, exclusión y sobre todo violencia. En la actualidad se han desarrollado indicadores que nos permiten dar una visión general del panorama relacionado con el alcance del objetivo:

De acuerdo con datos del INEGI durante el cuarto trimestre del 2017:

De los 46.5 millones de mujeres de 15 a 60 años, el 66.1% (30.7 millones), ha sido víctima de violencia de cualquier tipo.

Al igual que el 43.9% ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación, y 53.1% sufrió violencia por parte de algún agresor distinto a la pareja.

Del total de defunciones por homicidio de mujeres ocurridas en 2016, el 42.4% de ellas corresponde a mujeres menores de 30 años, mientras que entre los hombres es de 37.2% de las mismas edades.

Para el primer trimestre de 2018 sobre inserción al mercado laboral juvenil del rango de edad de los 15 a los 29 años, el 63.5% son hombres y el 57% son mujeres.

El total de Población Económicamente Activa (PEA) de 15 a 29 años es de 15,988,496 el 60.5% son hombres y el 39.5% mujeres, de acuerdo con datos INEGI 2018.

En el panorama de educación acorde a datos del primer trimestre de 2018 INEGI, el 48.4% son hombres estudiantes y 51.6% mujeres.

En lo que toca a los desafíos relacionados con el alcance de la igualdad sustantiva de género, si bien podemos observar acciones orientadas a lograr la igualdad de género y empoderar a las mujeres, aún persisten importantes barreras que impiden la autonomía de las mujeres jóvenes y que obstaculizan el ejercicio de sus derechos humanos, como son las relacionadas con la violencia basada en el género y la persistencia de estereotipos basados en el género, en los que se sigue asociando a las mujeres como responsables de las labores de cuidado.