CD. VICTORIA, TAMAULIPAS.- El riesgo de enfermedades gastrointestinales aumenta en
temporada de calor por la ingesta de alimentos en mal estado o por el consumo de agua de
fuentes no formales, manifestó el secretario de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro, al
señalar que las altas temperaturas pueden provocar riesgos en la salud si no se adoptan
las medidas de prevención.
 
El titular del área de salud en Tamaulipas, recomendó a la población incrementar las
medidas higiénicas antes de preparar y consumir los alimentos, evitar el consumo en la vía
pública, ya que en esta temporada estos productos entran en descomposición con mayor
facilidad.
 
“El riesgo que se incrementen las enfermedades gastrointestinales también se deriva a que
al no haber suficiente agua en nuestras redes formales de abastecimiento, existe la
necesidad por parte de la población de acudir a fuentes alternas no formales como pozos
de agua, norias e incluso el trasporte de la misma en pipas que no están regularizadas por
los municipios o por la Comisión Estatal contra Riegos Sanitarias (COEPRIS)”, por lo que
recomendó hervir el vital líquido en este caso.
 
“El aumento de las temperaturas implica también el riesgo de que se presenten casos
gastrointestinales e incluso de hepatitis por ello la importancia de aplicar las medidas
preventivas de higiene y se hace necesario poner especial cuidado en donde consumimos
tanto los alimentos como el agua”, destacó.
 
Refirió que a través de los Comités de Vigilancia Epidemiológica y el Comité Estatal de
Seguridad en Salud, se han establecido acuerdos para que a través de los municipios y de
la COEPRIS, se incorpore a la formalidad todas las fuentes alternas de agua en época de
sequía para que sean debidamente verificados y tener la certeza de que se trata de fuentes
seguras y sin riesgos a la salud.
 
Por último recomendó a la población incrementar las medidas higiénicas antes de preparar
y consumir los alimentos, mantener en conservación adecuada los alimentos perecederos,
evitar el consumo de alimentos y bebidas preparados en la vía pública, así como hervir el
agua que consumimos si ésta no proviene de una red de abastecimiento confiable.