Expediente

Azahel Jaramillo H. 

  

                    México es un país catalogado como machista. Y es que si hacemos cuentas, resulta esto: Ya había Democracia en México o intentos de «Democracia». Ya habíamos despachado en el «Ypiranga» al dictador Porfirio Díaz. Ya teníamos en 1917 una nueva Constitución. Ya había expropiado la industria petrolera el Presidente Lázaro Cárdenas del Río, en marzo de 1938. ¿ Y las mujeres? Nada. Estaban sin casi ningún tipo de derechos, puras obligaciones. De Sonora a Yucatán las mujeres estaban en el catre y el metate. Fue hasta el año de 1953, hará unos 71 años que el Presidente Adolfo Ruiz Cortines les concedió el derecho a votar.

              Desde entonces las mujeres mexicanas se han ido emporando poco a poco. Tan empoderadas están que ahora es delito el «acoso laboral» contra las damas, y al rato hasta va a ser delito decirles algún piropo en la calle. ¡Aguas! 

              Ahora ya hasta se pueden matrimoniar entre ellas. Y estamos a un paso, a unas semanas de que una mujer sea declarada jefe máxima de la nación en el cargo de Presidente… perdón Presidenta de la Republica. Y es que todo indica que si no acontece algún hecho inesperado… el actual Presidente «Ya Saben Quien», se va a quitar la banda presidencial para que le sea entregada a una mujer. ¿Qué no?

             Las estrellas— «¡Qué remedio!», o «¡Que bendición!», como usted estimado lector guste expresarse y reaccionar ante los nuevos tiempos que vivimos en nuestro México lindo y querido. El caso es que como nunca en la política nacional, en este país catalogado por un sin fin de intelectuales como… machista… las mujeres se están empoderando. Y lo más rotundo, y lógico es que de la jornada electoral del domingo 2 de junio tengamos como resultado  a la primer mujer Presidenta de México. Digo, , si no hay chisqueo de última hora.

          Como quiera las mujeres hoy están empoderadas. En estos días vamos seguir contando historias de mujeres empoderadas en la política tamaulipeca: Olga Sosa, Alejandra Cárdenas Castillejos, Cendy Robles, Maki Ortiz Domínguez, Blanca Anzaldúa Nájera, Mayra Benavides Villafranca, y Andrea García. Todas ellas algo o bastante diferentes entre sí. Todas ellas bonitas dentro de los parámetros de la belleza femenina, todas muy preparadas profesionalmente. Y cada una con su propia Historia personal.

            Así tenemos que este jueves 18 andará en campaña buscando el voto la candidata al Senado por el partido naranja Movimiento Ciudadano, Andrea García García. Ella es hija de dos profesionistas, el ingeniero Juan García Guerrero egresado de la UANL y la Contadora Pública Auditor Silva García Balleza, también egresada de la referida Universidad Autónoma de Nuevo León.

            Andrea García ya vivió la experiencia de haber sido Senadora de la Republica. Y creo que en su condición mujer se le vio harto contenta cuando en su carácter de Senadora de la Republica le tocó recibir en la sede senatorial al primer ministro de Canadá, el muy cárismatico y sonriente Justin Trudeau, cuando este este estaba –obvio—más jovenazo– y nuestra senadora Andrea ostentaba el titulo de la Senadora más joven del país. 

           Hoy 18 de abril la candidata Andrea García ya sabe la noticia que el ex gobernador Francisco García Cabeza  de Vaca  ya no podrá ser legislador federal pues fue despojado este día 17 de ese derecho. Y es que Cabeza de Vaca fue perseguidor político de su padre el ingeniero Juan García Guerrero.

            ¿Qué dice ella a los tamaulipecos? Dice: «Tengo 38 años. Tuve la oportunidad de ser Senadora de la República, y ser la más joven de mi legislatura- Ocupé el cargo desde febrero de 2016 a agosto de 2018, donde presidí la Comisión de Desarrollo Municipal.  Legislé en favor de más de 500 instrumentos».

            Ella es Licenciada en Administración Financiera por el prestigiado Tecnológico de Monterrey. Tiene maestría en Gobierno y Políticas Públicas por la Universidad Panamericana. Cuenta con maestría en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad de Madrid, y actualmente estudia para abogada en la Universidad del Valle de México.

           La Lic. Andrea, desde hace unos doce años es voluntaria de la asociación civil CONAVI, que trabaja para apoyar a niños de bajos recursos.

           Y nos platica: «Desde mi primer puesto en gobierno administrativo un programa tan noble como era IMSS Oportunidades, trabajando en las áreas más pobres y olvidadas del país, pude percatarme de las grandes necesidades que existen. Es por eso que quiero seguir defendiendo las causas y derechos de los tamaulipecos, hoy en Movimiento Ciudadano».

          NOS VEMOS.