PALACIO
Por Mario Díaz

-Midió con varas distintas a Eugenio Hernández y a García Cabeza de Vaca
-Los etiquetó como “delincuente sacado de la cárcel” y “perseguido político”
-Dirigente nacional del PAN evidencia fuerte compromiso con el ex gobernador
H. Matamoros, Tamaulipas.-El interés económico, amistoso, grupal o partidista se impuso
a MARKO CORTÉS, dirigente nacional del Partido Acción Nacional, durante su reciente
estancia en Tamaulipas orientada a respaldar a sus candidatos a diputados federales y
senadores.
En efecto, ante distintos medios de comunicación el líder panista no se anduvo por las
ramas al calificar al ex gobernador de Tamaulipas FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE
VACA como un “perseguido político” y, en cambio, etiquetó al también ex mandatario
tamaulipeco EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, como “un delincuente sacado de la cárcel por
el gobierno de la Cuarta Transformación para hacerlo candidato”.
CORTÉS fue reiterativo al señalar que HERNÁNDEZ FLORES es reclamado por el gobierno
de los Estados Unidos por su presunta participación en hechos delictivos, por lo que está
sujeto a un proceso de extradición y no puede cruzar hacia el territorio norteamericano.
En rueda de prensa declaró: “Es una verdadera pena, cómo es posible que alguien que
tiene órdenes de extradición autorizada por México, lo hagan candidato a Senador de la
República. Es el narcogobierno que representa Morena y López Obrador”.
Sin embargo, durante sus reuniones públicas en el norte de Tamaulipas, el presidente del
CEN del PAN no ocupó la misma vara respecto a la orden de aprehensión que existe en
contra de GARCÍA CABEZA DE VACA a petición de la Fiscalía General de la República,
motivo por el cual se encuentra autoexiliado en la Unión Americana aprovechando la
ventaja de su doble nacionalidad.
Por lo tanto, no resulta aventurado ni temerario presumir que el interés económico,
amistoso, grupal o partidista sería el motivo o motivos para que MARKO CORTÉS
externara un punto de vista muy alejado de la realidad, equidad y de la objetividad.
El dirigente nacional albiazul y el ex gobernador panista tamaulipeco sostuvieron un
intercambio de impresiones en la ciudad de McAllen, Texas, y no en Reynosa, Tamaulipas,
ante la alerta migratoria y orden de arresto que pesa sobre quien encabezó la primera
alternancia partidista en la esquina noreste del país.

La diferencia entre ambos ex mandatarios tamaulipecos es que EUGENIO HERNÁNDEZ
FLORES obtuvo su libertad por orden de un juez, mientras que FRANCISCO JAVIER GARCÍA
CABEZA DE VACA es requerido por un juzgador federal ante el expediente integrado por la
FGR.
Otra realidad es que EUGENIO fue encarcelado por venganza de FRANCISCO JAVIER al
acusarlo de delitos del fuero común, luego de que el primero intentó “empapelar” al
segundo cuando éste fue alcalde de ciudad Reynosa, Tamaulipas.
En cambio, CABEZA DE VACA es requerido por la FGR por su presunta responsabilidad en
los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y operaciones con recursos de
procedencia ilícita.
En el mismo contexto, HERNÁNDEZ FLORES no requiere del fuero constitucional para
evitar la acción de la justicia, mientras que a GARCÍA CABEZA DE VACA le urge la
diputación federal plurinominal, precisamente para lograr la inmunidad procesal que le
permita cruzar a territorio mexicano sin riesgo de ser arrestado.
Desde esa perspectiva, no son justas, reales, equitativas y objetivas las expresiones de
MARKO CORTÉS para calificar a EUGENIO como “un delincuente sacado de la cárcel” y a
FRANCISCO JAVIER como un “perseguido político de la 4T”.
Cierto o falso, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, MARKO CORTÉS,
asegura que se está presionando al Consejo de la Judicatura Federal para que resuelva el
amparo interpuesto por el ahora candidato del Partido Verde Ecologista de México
(PVEM) para realizar su campaña sin ser detenido.
Ahora que, a decir verdad, ni HERNÁNDEZ FLORES ni GARCÍA CABEZA DE VACA se
distinguen por haber sido dignos representantes del Poder Ejecutivo en Tamaulipas y, por
el contrario, ambos hicieron lo que quisieron con las finanzas públicas durante sus
respectivos períodos constitucionales.
Durante sus gobiernos tanto uno como el otro fueron cubiertos mediáticamente por sus
respectivos coordinadores de Comunicación Social: MARIO RUIZ PACHUCA a quien por
alguna razón le apodaban “la princesa de Charcas”, y FRANCISCO GARCÍA JUÁREZ a quien
algunos lo etiquetaron como “el caballero”, durante el sexenio panista.
En ese sentido, como dice el dicho y dice bien, “tan malo el pinto como el colorado”.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Un interés de grado superlativo debe existir entre el líder nacional panista MARKO
CORTÉS con el ex gobernador de Tamaulipas FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
La férrea defensa del dirigente partidista hacia el ex mandatario estatal desde un plano
nada objetivo, se presta para interpretar distintas lecturas.

Ni hablar.
Y hasta la próxima.
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