La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

Ciudad Victoria, sigue atorada. Los intentos del delegado, Mario Llergo del CEN de MORENA por imponer candidato, mantiene en suspenso el municipio políticamente más relevante tanto para la IV T como para el PAN.
Llergo insiste, con la propuesta de Gerardo Iloldi Reyes.
En ese sentido, podría decirse que la capital –el representante del CEN guindo–, quiere jugarla en un volado; es decir: pone el triunfo del lopezobradorismo en manos del azar.
Más claro: a que se manifieste una chiripa.
Con Illoldi, no se piensa en ganar; se cree, y apuestan, a que la ola de #esClaudia lo haga triunfador.
El horno no está para bollos en Victoria.
El PAN, no es un flan para los candidatos morenistas.
Cierto, el partido, está más de 20 puntos arriba del PAN cuando se les pone frente a frente; otro es el resultado cuando se le pone nombre a los candidatos. MORENA arrasa como organización política; se complica cuando se pone en la boleta a un candidato con escasa potencia –es el caso de Illoldi–.
Con el ex subsecretario de Egresos de la IV T, se obtiene un empate técnico contra el PAN y con Oscar Almaraz Smer como contendiente. Es decir: uno y otro candidato, ganaría con un margen de más menos, tres puntos.
¿Qué significan esas cifras?
1.- Illoldi podría perder, lo que abriria la puerta para el regreso del panismo a la alcaldía capitalina. No es por alarmar: sería uno de los golpes más macizos contra la IV T, toda vez que la capital es una caja de resonancia política para el partido que la administre.
2.- Se entregarían cuentas mochas a #esClaudia. Es inadmisible para los candidatos a senadores, diputados y alcaldes la pérdida de un Ayuntamiento tan fundamental para la gobernabilidad del estado.
3.- El efecto locomotora, –el remoque de los compañeros de fórmula– sería inexistente con Illoldi en la boleta para la jefatura del Cabildo victorense. Los candidatos al Senado a los Congresos federal y local, –incluyendo a #esClaudia–, sufrirían el efecto contrario: enfrentarían el fenómeno lastre en la región.
4.- Ciudad Victoria, no sólo es un municipio importante, relevante, por lo que representa como asiento de los Poderes; es también, un núcleo que irradia simpatías o rechazos, en las alcaldías periféricas: Güémez, Hidalgo, Llera, Padilla, Jiménez y otros. De otra forma: la capital debe y tiene que ser vista como un sitio que, por el fenómeno de osmosis electoral, puede ayudar a ganar o perder esa comunidad que forma una isla, conurbada políticamente.
5.- El empecinamiento del delegado Llergo, podría llevar a elevar la competitividad del PAN de sus candidaturas. Los candidatos a diputados locales de MORENA, serán los que más agobios enfrenten. Se le facilitaría el triunfo a Alejandra Cárdenas –del PRIAN–, lo que enrarecería los esfuerzos del lopezobradorismo para construir la Mayoría Calificada en el Congreso local. Incluso saldría afectado negativamente al candidato a la diputación federal, Pepe Braña; su fortuna es que no tiene adversario enfrente, pero aún así el tampiqueño se movería un escenario de incertidumbre por la escasa fuerza del joven Illoldi.
6.- Luis Gerardo, es un buen candidato: si la capital viviera un escenario de paz y de un panismo en total declinación. Pero no; el panismo capitalino, inicia con un voto duro de más de 40 mil votos, y con un candidato que sabe cómo moverse en la sociedad victorense. De igual forma: es un rostro nuevo en un paisaje sociopolítico donde predomina una vieja clase política que muchos asocian a lo peor de la comunidad capitalina. Sólo que lanzarlo al foso de los tiburones, parece ser prematuro. Como proyecto de renovación de los actores políticos victorenses, es estratégicamente aceptable; como proyecto de gobierno de la ciudad, es tácticamente un error.
¿No vieron lo que pasó con el inocente de Batarcito?
¿No se han dado cuenta de lo que ocurrió con Romulito Pérez?
Está a la vista: los quisieron madurar a pellizcos y aceleraron su pudrición…