Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En una entidad del sureste, hasta 17 varones
bien machos, apoyados y con la complicidad de sus partidos, se dijeron
homosexuales para acaparar escaños en el Congreso del Estado.
Dieron la alerta organizaciones de auténticos LGBT, y p´atrás filders.
Encontraron que algunos declarados gays eran padres de familia y hasta
abuelos.
Desde entonces la controversia ¿no podían ser bisexuales? ¿cómo
comprobarlo?.
En otras regiones los vivillos han caído en la usurpación, se hacen pasar
por indígenas, discapacitados y migrantes para asegurar una silla en el
Congreso de la Unión o Congresos Locales. Las falsedades son muchas.
Por primera vez en Tamaulipas entrarán en vigor disposiciones para
incluir en diputaciones y ayuntamientos a la diversidad sexual,
discapacitados, migrantes, adultos y jóvenes. Lo anterior independiente de
la igualdad de género.
Se nos hace que a partidos y autoridad electoral se les empieza a hacer
bolas el engrudo. Una clara señal es que el PRI pidió (vale también para el
PAN porque van en alianza) al IETAM que lo ilumine, que le aclare puntos
para no cometer errores que pueden echar abajo candidaturas.
Los políticos – a través de los partidos- no aceptan de buena gana dar
cabida a los LGBT -por obligación-, lesbianas, gays, bisexuales y trans,
discapacitados, indígenas, afromexicanos, adultos de más de 60 y jóvenes.
Respecto a los muchachos, lo pasan, es un segmento de población muy
significativo, pero ¿cuántos ciudadanos de la diversidad y no binarios hay
en México, en Tamaulipas? ¿el cinco, el diez por ciento? ¿cuántos
discapacitados permanentes? ¿el cinco? ¿merecen un escaño?. Cada uno
de los 22 distritos electorales de Tamaulipas cuenta un promedio de 127 mil
ciudadanos
Con tal de ser diputados, cualquier hetero puede decir que es gay ¿qué
se necesita para comprobarlo? ¿salir del clóset? ¿decirlo públicamente?.
Puede haber farsantes con tal de entrar a la nómina.
La Ley dice que basta con la “autoadscripción”, o sea considerarse. No
más pruebas, ni siquiera una entrevista con gente del árbitro electoral, o lo
que es más aceptable: Pertenecer a una organización LGBTQ (o las siglas
que se le quieran agregar)

Textual dice: “Para el caso de las candidaturas de personas
pertenecientes a la diversidad sexual, basta con su autoadscripción como
requisito para tener por acreditada la permanencia a dicho grupo”.
El fraude se paga con inelegibilidad en los siguientes dos procesos
electorales. Suavecito.
Tales reservas afirmativas reducen la capacidad de maniobra de
partidos y candidatos a presidir ayuntamientos. Si no observan la
instrucción, el órgano rector hará una rifa de cancelaciones y puede iniciar
procesos sancionatorios que pueden tumbar planillas.
Por las 14 diputaciones de representación proporcional o minoría, Pan-
pri necesitan incluir a un homosexual, lesbiana o de otra diversidad en los
primeros siete lugares, igual que un discapacitado y un migrante (aquí no
hay indígenas reconocidos).
¿Cómo seleccionar a un discapacitado?. La reglamentación dice que
puede ser física o sensorial “de carácter permanente”, aportando
constancia de un médico oficial o particular.
Se nos hace que se puede prestar a corrupción no solo de los jefes
partidistas sino de médicos y notarios públicos que certifiquen.
¿Cómo seleccionar a un migrante candidato a diputado? Más cabrown
todavía. Necesita tener ciudadanía binacional, constancia de residencia del
lugar -fuera del país- donde vive que puede ser credencial de servicios de
salud de allá mismo, visa y demostrar que una propiedad -de no menos de
seis meses antes de la elección- en territorio nacional.
En chino de a tiro ¿cómo va a venir dos o tres días a la semana a las
sesiones del Congreso, si reside en otro país?. Para los partidos, lo más
fácil es “vender” esa posición (de mayoría y o minoría).
También hay que pagar la traducción de los documentos, “además del
apostillamiento” y autenticación por peritos del Poder Judicial de Tamaulipas
(en manos de los azules cabecistas). Laborioso para dirigentes partidistas.
Bien cañón. Cuando los partidos o coaliciones no cumplan con las
reservas aludidas, hará “sorteo” de cancelación de candidaturas y planillas.
El IETAM puede hacer sustituciones e incluso nombrar toda la lista de
candidatos de representación proporcional. Los partidos salen sobrando.
Sin apartarnos de temas electorales, la anterior fue una “buena semana”
para el presidente capitalino, Eduardo Gattás Báez, quien busca la
reelección. Cada vez tiene lazos más estrechos con el jefe político, Américo
Villarreal, como demuestran los eventos en los que se dieron cita.
Las actividades se agendan desde Palacio Estatal y es así que Gattás
ocupó espacio en el presídium -muy pocas personas- en festejo de los 200
años de la creación de Tamaulipas como entidad federativa, que luego
siguió con develación de placa alusiva en el Palacio Legislativo.
Lalo tiene un espacio en la Mesa de Reconstrucción de la Paz, que
Américo preside todos los días.

Sin duda está en el ánimo del ejecutivo, lo que será un factor a la hora
en que se tomen decisiones de candidaturas.