DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.


Tuve la oportunidad de saludar a Eugenio Hernández Flores, fue cosa de minutos,
intercambio de saludos y pocos comentarios, puesto que estaba en preparación para una
sesión de fotos. Lo acompañaba Mario Ruiz Machuca y Manuel Muñoz, el líder del Partido
Verde. Con esto se confirma lo que, hasta hace poco, algunos no creían: en el regreso de
Geño a la política, a la arena de la contienda y lucha por el poder. Todo hace indicar que,
efectivamente, será el candidato del Verde a la senaduría.
Pese a su sonrisa, empática dicen algunos, en su rostro es fácil detectar el paso de los años y
los momentos aciagos que por varios años trastornaron su vida. Su regreso a la vida civil
dio margen a una y mil conjeturas: si volvía con ansias y ganas de entablar una lucha de
venganza; expectativa que, varios de sus cercanías, se han apresurado a desmentir. Ha
cambiado, dicen, su forma de ver la vida, la familia y a los amigos.
VENGANZA Y PERDON.
Nadie, pero nadie de Tamaulipas, desconoce la historia y la vida de Eugenio Hernández.
Presidente Municipal de la Capital, diputado federal y luego gobernador. Como nadie
desconoce los pormenores que le cambiaron el esquema de lo que es y para qué sirve el
poder, que le cambiaron la dinámica de su vida personal y familiar, ni la lucha legal que
tuvo que desarrollar para estar, en principio, de regreso a la vida civil y familiar. Y ahora,
por los indicios, resulta que está de regreso a la arena política: luchara por ser senador de la
Republica.
El morbo y la curiosidad de muchos, quizá demasiados, llego a imaginar que su regreso
significaría una lucha por cobrarse el daño que le hicieron. Efectivamente, ha tenido tiempo
para la reflexión y, ante su actitud, de no venganza y, hagan de cuenta, de perdón. Este
comportamiento me lleva a recordar el refrán de “siéntate en la puerta de tu casa y veras
pasar el cadáver de tu enemigo”. Yo le recordaría, además, la expresión de un político
gringo que haciendo eco del consejo bíblico (perdona a tus enemigos) agrego: pero no
olvides que son tus enemigos.
NUNCA SE HA IDO.
En el contexto de los hechos que envolvieron la vida de Geño en los últimos años se
hicieron muchas conjeturas; de aquellos cercanos, que fueron beneficiados por su paso por
el ejercicio del poder, que si aquello u lo otro, pero en ciertos momentos se hizo patente la
presencia de Geño en la vida política: de que si apoyo a unos candidatos, como a otros, que
si personas cercanas, operaron a favor de uno u otro candidato. El más emblemático fue la
llegada de Manuel Muñoz al liderazgo estatal del Verde. Quizá, por eso, para otros, Geño
nunca se ha ido.
Efectivamente, Geño no se ha ido, porque hay gente que lo recuerda con afecto, otros con
agradecimiento, otros por simple simpatía: lo vimos en los días siguientes de su regreso a la

vida civil. Quienes se lo encontraban, no dudaron en saludarlo y hasta tomarse una
fotografía con el exgobernador. Claro, no puede uno soslayar que otros, irónicamente,
dicen: que regrese lo que se llevó. Lo cierto es que, su regreso a la vida civil causo
expectativa, como ahora que regresa a la arena política, sucede lo mismo: y es que, la
naturaleza humana, no es que quiera ver sangre, pero en su morbo imagina un tremendo
pleito entre exgobernadores.
ESTRATEGIA DE MORENA.
“Yo no quería, pero ni modo, ya ando en esto”, fue el comentario de Eugenio.
Efectivamente, mucho se dice, que a la política a veces te lleva la ambición, pero también
el contexto, los factores involucrados en una acción y en una decisión. En este caso, se da
por hecho, que Eugenio hará formula con Maki Ortiz para el senado por el Partido Verde.
Que, dicen, una estrategia para hacer polvo a la oposición en la entidad y ganarles, también,
la senaduría de “primera minoría”. No es, digamos, una conjetura descabellada.
La cuestión es: ¿Eugenio y Maki pueden ganarle a la oposición? La expectativa es que si: el
PAN y el PRI en Tamaulipas no dan señales de levantarse, sus potenciales candidatos no
tienen la presencia, ni estructura, para ganar votos y más votos. Maki si cuenta con
estructura y, además, tiene muchas ganas de regresar a la vida política; en el caso de
Eugenio, el primer factor es que el Verde, poco a poco, ha crecido y con el empuje de
Geño, de su capacidad empática, pueden lograr los votos suficientes para rebasar a la
oposición… pensando que Olga Sosa y se presume el JR, van a arrasar en las urnas.
LA DIFERENCIA.
No hay que olvidar que Eugenio fue Presidente Municipal, Diputado Federal y Gobernador
cuando el PRI arrasaba, que no perdía elecciones. No hay forma de equiparar al Verde con
el otrora poderoso PRI, así que hoy la lucha electoral de Eugenio será de incertidumbre, de
mucho trabajo, de inversión de tiempo, recursos, pero, sobre todo, en un contexto mediático
completamente diferente. Continua pues, la expectativa sobre el comportamiento futuro de
Eugenio, pero también lo hay, en cierta medida, sobre su futuro político-electoral.