Va de nuevo porque este es el último sábado del año, mañana será la última noche de este complicado 2023 y nos vamos con nuestros sueños y esperanzas al 2024.
Se está a pocas horas de que se despida el 2023, un año que no fue precisamente el mejor para la mayoría de los mexicanos, quizá para algunos políticos que se encumbraron fue bueno, pero para la generalidad del pueblo de a pie no fue tanto.
Lo real es que el 2023 le quedo, y mucho, a deber a la mayoría de los mexicanos, razón por la que al tocar las doce campanadas que anuncian el inicio del 2024 desearemos y con el alma pediremos a DIOS que el año que nace sea mejor que el que se termina.
Son muchas las ilusiones de que el 2024 sea mejor que el 2023, con todo y las malas noticias de inflación y desplome de economías, aparte de augurios de que se tendrán doce meses complicados por las campañas políticas y cambio de administración federal, la gente tiene fe en que el año que llega sea mejor que el que termina.
Más allá de desear que tal o cual personaje gane las elecciones, lo que el pueblo seguramente pedirá para el 2024 es que se tenga empleo, salud, amor, amistad y seguridad para que se tengan oportunidades de prosperidad.
Claro, los políticos tendrán otras peticiones, sobre todo los que buscan un puesto de elección popular, los que aún no saben si serán candidatos seguramente pedirán que se les cumpla el deseo de aparecer en la boleta electoral, de entrada, y los que ya tienen asegurada la candidatura, por más escépticos que sean se declararan creyentes, rezaran y harán todo lo que les recomienden en su afán de que sus sueños se cristalicen.
Obviamente no faltaran aquellos políticos que también les dé por atender las recomendaciones de los brujos con el único propósito de que sus deseos de poder, fama y fortuna en el 2024 se hagan realidad.
Y seguramente no faltara el que ya traiga desde hoy puesto su calzón amarillo para el dinero, el rojo para el amor y hasta el guinda esperando sean llamados a la mesa del señor, todo es válido esta noche, la esperanza, la fe es algo que debe perdurar siempre, el deseo de que lleguen mejores tiempos no se debe perder.
En fin, la situación es que termina del 2023, se va un año, nos hacemos más viejos, pero renacen esperanzas.
Sirva este fin de año para hacer una reflexión de que fue lo que hicimos bien y que hicimos mal, no solo es pedir también debemos comprometernos a dar, no solo es desear sino fijar el propósito de trabajar para los proyectos realizar y las metas alcanzar.
Enfoquemos nuestras oraciones para pedir que el año que inicia todas las familias tenga bienestar, que no falte comida en sus mesas y al igual que la última noche del 2022, se pedía paz, tranquilidad, transitar por la vida sin sobresaltos, respirar aire de libertad, renovemos esa petición.
Esta es última y nos vamos, es la última colaboración que publicamos del 2023, agradeciendo a DIOS por permitirnos estar, por la bendición de la familia, la casa editorial que nos publica y los amigos como ustedes que nos hacen el favor de regalarnos unos minutos de su valioso tiempo para leer, comentar y compartir nuestras publicaciones, GRACIAS INFINITAS.
De corazón, se desea que en cada hogar reine la felicidad, que el año llegue cargado de bendiciones que se traduzcan en bienestar para todos, que el 2024 sea mucho mejor que el 2023.