Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- No hay que olvidar el mensaje del Gobernador
Américo Villarreal Anaya en la ceremonia de honores este lunes:
Tamaulipas comienza la segunda etapa de su transformación con “motores
a la máxima potencia” para impulsar la paz y bienestar de sus hijos.
Hace más de un año el gobierno morenista partió no de cero sino de
“menos diez”, como lo dijo en una ocasión el cardiólogo. Los panistas
dejaron un ente en ruinas.
Morena puso la casa en orden, barrió la basura y elaboraron
expedientes para perseguir a los corruptos del pasado. Si hay un trabuco en
fiscalías y tribunales, en asunto que ya resolverán los abogados.
No hay tiempo que perder. El punto de inflexión quedó atrás, “la codicia
y acumulación desmedida de bienes” cambió por valores como la
solidaridad, cooperación y humanismo social o mexicano.
En lenguaje llano significa que ya no se hacen negocios a la sombra del
poder, que el “moche” por la firma de contratos de obras y servicios
quedaron erradicados. La corrupción ya no forma parte de la forma de
gobierno.
No hay contratismo con empresas fantasmas y cotizaciones “infladas”. El
“diezmo” convertido en “30” no volverá a asomarse. Lo que sigue es poner
el gobierno al servicio del pueblo, como lo dijo Américo.
A más de un año, fuera de pequeños “pecesillos” de la burocracia, no se
sabe de alguien que haya violentado los principios de no robar, no mentir y
no traicionar. Sobre ellos se descargaría el peso de la Ley.
Comienza la siguiente página con trabajo a todo vapor sin voltear a los
pillastres del pasado pero tampoco sin olvidarlos. A su tiempo deberán
pagar sus pecados.
Le dejaron en caja siete millones de pesos que no eran suficientes ni
para cargar gasolina a los vehículos oficiales, menos la nómina de la
burocracia. Se vio en la necesidad de pedir prestados mil millones a corto
plazo. Deben cubrirse antes de finalizar el año.
De Palacio de Gobierno saquearon hasta los macetones (argumento de
que eran rentados) y en la Torre Nueva no había ni sillas para sentarse
¿también se las llevaron?. Tuvieron que pedir fiadas.
Las deudas a proveedores (corto plazo) andaban por los seis mil
millones. Ya nadie le fiaba al Gobierno del Estado por mala paga.
Reorganizar no fue tarea fácil. Tuvieron que sacar de la nómina a los
aviadores y retirar bases sindicales a personas beneficiadas que tenían una
o dos semanas de prestar servicios.
Obligaron a decenas de notarios a regresar fíats mal habidos.

Los cuerpos policiacos sin patrullas y los helicópteros “yonqueados” y
también con una ristra de deudas. Hospitales sin medicinas y sin equipos
(ciertos pararon en consultorios y clínicas particulares).
En esa primera etapa quedó restablecida la relación con el gobierno
central. Se firmaron los convenios rotos por el cabecismo y hasta
recuperaron cuentas de subejercicios por dinero que no quisieron utilizar.
El punto de inflexión quedó atrás, como dijo AVA. Ahora toca empujar en
todos los órdenes y, aquellos colaboradores que no lo entiendan, que no
aguanten el paso, con seguridad se les pedirá su renuncia.
Ya se pueden ver los primeros cambios de visión. Las inquietudes y
demandas ciudadanas, todas se atienden, aun cuando muchas veces sean
ficticias. El equipo está completo.
Lo que sigue es aterrizar el proyecto completo de la 4T, obras prioritarias
y emblemáticas, actualizar la legislación aunque vaya a ser más tardado por
los rescoldos del pasado que siguen ahí.
¿Vuelta a la página? Por lo menos no dedicar más tiempo a las historias
de saqueo y venganzas. Viene la etapa de desarrollar y aterrizar proyectos.
Con esa buena relación que existe con la federación, habrá suficiente
presupuesto.
Según la discusión del proyecto de Presupuesto de Egresos de la
Federación para el 2024, Tamaulipas alcanzará la cifra histórica de 69 mil
500 millones de pesos.
En 2023 el gasto fue de 71 mil 600 millones, rebasados con proyectos
directos autorizados por la federación.
Y este viernes andará por Victoria capital el titular de CONAGUA,
Germán Martínez, para entrevistarse con el Gobernador Villarreal. Es de
esperar que traiga en el morral, por lo menos, apoyos para productores
agrícolas del norte que no recibirán agua de la presa El Cuchillo, en Nuevo
León, y el presupuesto autorizado para la segunda línea del acueducto
Vicente Guerrero. Por lo menos.
Para desmentir a los “contras ensarapados” debe traer otra “buena
noticia”: La construcción del emisor de aguas tratadas desde Monterrey a la
presa Marte R. Gómez, con fines de riego. Ya encarrerados, es posible que
hable del proyecto de llevar agua del Pánuco al norte de Tamaulipas.
Hay confianza en que Doña Federación devolverá la copa. Por eso no
fue controvertida la decisión de negar el trasvase de agua.
Si la ciudadanía refrenda su confianza a Morena en las elecciones del
dos de junio del 2024, el gobierno guinda podrá cumplir las expectativas que
se crearon en torno a su proyecto.
¿Borrón y cuenta nueva? preguntarían los conocedores. Más bien
“cuenta nueva” y borrón. ¿Perdón y olvido? En Palacio creen que fueron
muchos los delitos como para perdonar. Los representantes de la sociedad
harán su trabajo.