Seguramente muchos mexicanos, sobre todo los que ya pasan del medio siglo, recuerdan esa frase del “no hay”, pronunciada por un pintoresco personaje interpretado por el actor HECTOR SUAREZ que siempre, a pesar de estar al frente de un establecimiento, cuando pedían algo contestaba, no hay, no hay joven, no hay. 

Pues justo así estamos hoy día en este México lindo y querido donde, aunque el pueblo pida a gritos solución a sus demandas, el sistema como el dueño del changarro aquel, evade, deja claro que para los necesitados ayuda no hay nada. 

Se sufrió una pandemia donde quedó comprobado que el país no estaba preparado para enfrentar un reto de ese tamaño, al parecer de ni de ninguno ya que fueron muy deficientes los servicios de salud y el resultado fue de millones de contagios y miles de decesos. 

Pide a gritos el campo mexicano el apoyo para hacerle frente a la seguía y que los campesinos puedan hacer producir la tierra, pero tampoco se ha visto voluntad para estar con ellos como se debe, no hay apoyos suficientes. 

Ahora que la madre naturaleza se manifestó de manera violenta en Guerrero y los visitantes y habitantes de ese Estado que sufrieron el peor desastre que se ha registrado por un huracán piden ayuda, tampoco hay apoyo suficiente, el pueblo mexicano se solidariza, pero el sistema deja mucho que desear, la ayuda no llega. 

Lo peor de todo es que los encumbrados, como buitres, quieren aprovechar la tragedia en lugar de aplicarse a brindar ayuda a los damnificados, sin cámaras ni reflectores. 

Zona de desastre es hoy Acapulco y otros municipios de Guerrero, y gracias a una ocurrencia oficial no hay el Fondo de Desastres Naturales para hacerle frente a la situación, NO hay, NO HAY, como dijera HECTOR SUAREZ. 

Y no, no es un capítulo de alguna tira cómica, es la realidad, difícil será que lleguen los recursos necesarios para apoyar a los damnificados pues la actual administración y sus legisladores tuvieron la graciosa idea de desaparecer el Fondo Nacional para Desastres Naturales que se reservaba para atender situaciones de emergencia como la sucedida en Guerrero, donde por cierto hasta la Gobernadora brilla por su ausencia, tal parece que tampoco hay autoridad estatal. 

En fin, la situación es que la lamentable tragedia que sufrió el pueblo de Acapulco y varios municipios de Guerrero ocasionada por el huracán Otis, y al ver la desesperación de la gente, los estragos que causó el siniestro y que los políticos más que ayudar andan enfrascados en sus desencuentros nos recordó la frase del personaje de HECTOR SUAREZ, El no hay, porque así es como se está hoy día en este país. 

No hay sensibilidad política, no hay respeto a la autonomía de los poderes, hoy urge dinero para apoyar a los hermanos damnificados en Acapulco Guerrero, pero, gracias a ocurrencias, no hay Fondo Nacional para desastres Naturales, ya de seguridad, bienestar y prosperidad para el pueblo mexicano, mejor ni hablamos porque NO HAY JOVEN, NO HAY.