El Patinadero
Juan Antonio Montoya Báez
Solo los valientes sobreviven a una tormenta, porque los capitanes deben enfilar la proa hacia las olas a una velocidad que pueda sortearlas, no tan rápido, no tan lento, de manera que el impacto sea el mínimo posible, que no cause daño, pero que avance, controlando el ritmo.
Así tomó el timón el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ese barco llamado Tamaulipas a punto de zozobrar, después de seis años de abandono, en medio de un mar azotado por los reclamos.
El barco del humanismo zarpó hace el primero de octubre, sabía lo que enfrentaría, pero decidió hacerlo en el timón del humanismo, con las premisas de no robar, no mentir, no traicionar.
Con una sociedad hastiada de promesas incumplidas, en medio de las corrientes que alientan la reconciliación social, poniendo en marcha la transformación, donde serán primero los pobres quienes se ponen a salvo, aunque se encuentra descartado un naufragio.
AMÉRICO rindió un informe que se resumió en distintas áreas, son sus 365 días de trabajo, donde encontró una entidad marcada por el desvió de los recursos, en medio de un océano de corrupción, marcado por el uso ilegal de los aparatos de justicia para la persecución de enemigos y apoderarse de propiedades.
Inicio esta administración en medio de aguas peligrosas, con el saqueo más grande consumado en los últimos años, con una gran corrupción y desmantelamiento de las instituciones, pero iniciaron con una convocatoria al diálogo, donde todos querían salvar el barco.
Navegar en medio de las tormentas no es para cobardes, por eso la reconstrucción de Tamaulipas en los 365 días es toda una proeza, con una nueva forma de ejercer el poder político, donde la esperanza permanece fuerte en la tierra, aunque la semilla carece de suficientes lluvias.
Todo en medio de una nueva gobernabilidad, donde se dio un giro completo al timón, buscan resultados diferentes, con una sola meta de recuperar la estabilidad, en medio de una administración que gobierno con profundo respeto a los derechos humanos y la gobernabilidad.
Se respeta la división de poderes, no se exige la genuflexión del pasado, cuando se aprobaban iniciativas sin revisarse, se ordenaba a los jueces como actuar en los expedientes, hoy todos tienen voz, donde nadie es perseguido por el oficio periodístico, donde se destierra la mentira y se cultiva la verdad, donde el ejercicio del poder se subordina a la ley.
La corrupción que se detectó al inicio del sexenio era una metástasis, con un barco con grietas en el casco, con malos manejos en finanzas, compras, salud, obras públicas, un quebranto en la política de bienestar donde en lugar de beneficiar a las clases más necesidades, se enriquecieron unos cuantos.
Se dan los pasos firmes contra la corrupción, con un fiscal anticorrupción que echado por el poder legislativo.
Ese estorbo que tuvo en sus manos 57 denuncias penales y solamente turnó tres de ellas, se fue, pretenden regresar, pero su piragua se hundió. La Fiscalía era un santuario de lujo y dispendio, que era utilizada en el pasado para amedrentar a los adversarios del ex mandatario, pero nunca para combatir a la corrupción.
Ese obstáculo fue retirado, se dio un gran paso contra la corrupción.
Las grandes tormentas son una prueba al temple, puede minar la moral e incitar a las malas decisiones, afortunadamente se conservó la calma, se mostró la habilidad de gobierno. Hoy se lleva el barco a las aguas tranquilas, con una estrategia bien pensada se superan las grandes olas.
Estos primeros 365 años fueron festejados por algunos de los tripulantes del barco de la 4T, como el alcalde de Reynosa, CARLOS PEÑA ORTIZ, quien expresó su beneplácito por celebrar el primer año de labores del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
El edil reynonsense, dijo que con la administración estaral se da un cambio abismal, por la sencilla razón del humanismo del gobernador AMÉRICO y la apertura que ha demostrado con todos los alcaldes de Tamaulipas, inclusive con los de la oposición, situación que no ocurría con la administración pasada.
CARLOS PEÑA agradeció el apoyo de AMÉRICO y manifestó su total disposición de colaborar con su trabajo.
Otro alcalde que destacó el gran apoyo que recibió del gobernador AMÉRICO, es el victorense EDUARDO GATTÁS BÁEZ, quien señaló que en esta capital se siente la mano de una administración estatal que siempre esta con los ciudadanos.
Los victorenses sintieron el apoyo del gobernador AMÉRICO, que se refleja en obras, compra de camiones recolectores de basura y pipas para el abasto de agua, pero sobre todo por la aprobación para la construcción de la segunda línea del acueducto.
LALO fue de los alcaldes más apapachados, lo colocaron en primera fila, pero también le concedieron los reflectores junto a su esposa LUCY RODRÍGUEZ. Ayer, parecía que le refrendaron el permiso para tres años más.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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