Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Es una “fichita” que se burla de los árbitros
electorales (IETAM). Otraaa vez anda en campaña como Santa Claus.
Rigoberto Ramos Ordóñez lleva millones gastados en dos precampañas
al hilo por la alcaldía de Reynosa, por sendos partidos.
Su chapulineo pertinaz lo llevó de Morena al PAN y ahora a Movimiento
Ciudadano, siglas por las cuales cree que, ahora sí, cumplirá su sueño de
ser alcalde de la ciudad donde vive, una situación enfermiza que se le ha
metido en la cabeza.
Sin embargo allá dicen que, lo que tiene bien ganado el empresario
gasolinero, es el descrédito al cambiar de partido como cambiar de
“chones”, o como dicen, “las víboras cambian de piel”.
Como si la autoridad no existiera, a plena luz del día reparte despensas
y otros servicios, algo prohibido aun cuando se trate de su chequera. Cree
que va a comprar la conciencia ciudadana.
No aprende la experiencia del 2021, en que no alcanzó la candidatura
morenista pese a los millonarios regalos.
En 2020 descaradamente promocionaba: “Invitamos a los vecinos este
sábado 4 de julio. Se estará regalando gas doméstico en la esquina de
Puerta de Caoba y Puerta de Ciruelo, tráete tu tanque, aquí te lo
rellenamos, invita el diputado Rigo Ramos”.
No solo regaló gas sino miles de despensas, según el “informe” que
rindió, 17 mil de ellas. Los observadores calcularon cien mil, que no fueron
suficientes para hacer ganar al partido al que se entregó, Acción Nacional.
Dijo que repartió 1.3 millones de litros de agua y 300 mil productos de
limpieza y gel antibacterial. No dijo de las calles que mandó arreglar ¿de
dónde salió el dinero?.
Las demandas cayeron al IETAM pero casualmente la sanción fue una
“amonestación privada”, es decir, no llegó ni a jalón de orejas.
Con razón en la presente temporada sigue con las prácticas de regalar a
los electores. No han iniciado juicios en su contra.
En 2019 había llegado al Congreso local por MORENA como
plurinominal. Terminó traicionando las siglas. Sin rubor se fue a la campaña
panista, en una clara la puñalada por la espalda a quienes lo promocionaron
a la 64 legislatura.
El 25 de agosto del 2021, él, Rigoberto, y su compañero Ulises Martínez
Trejo, anunciaron con orgullo que renunciaban a la bancada de Morena y se
daban de alta en Acción Nacional. Desde entonces quedaron apestados
para el pueblo de Reynosa.

Se fueron a la campaña de Jesús María “Chuma” Moreno como alcalde
y Gerardo Peña Flores, candidato a diputado por el noveno distrito.
Sobra decir que perdieron y arrastraron con ellos a los dos traidores. Se
coronaron como campeones en derrotas. No tuvieron oportunidad de vender
a Reynosa, dirían los más prácticos. Cambiaron de piel.
En julio de ese año Rigo andaba desatado. Lo demandaron los azules
por actos anticipados de campaña, uso indebido de recursos públicos y
promoción personalizada. Sigue en el Catálogo de Sujetos Sancionados del
IETAM.
Por las mismas fechas “insultó” a los de enfrente, con los cuales luego
se uniría. Instaló siete espectaculares con las frases: “Saber escuchar es
saber legislar”, “Tu voz, la voz de Reynosa” y “¡EL PUEBLO PONE, EL
AZUL DESCOMPONE!”.
Pese a ello el árbitro lo multó con poco más de ocho mil pesotes, algo
como quitarle un pelo a un gato. En el recinto legislativo sacaba fajos de
billetes para presumirlos.
Ahí mismo hizo historia cuando el 17 de diciembre del 2019 se refirió a
las diputadas del PAN-PRI como “sexo débil”, lo que causó que se le fueran
al cuello.
Luego de esa larga precampaña en que su partido, Morena, no lo hizo
candidato al ayuntamiento, se unió a los enemigos rumbo a la derrota. De
todas maneras Morena ganó con amplio margen al postular a Carlos Peña
Ortiz, lo que no estaba asegurado con el gasolinero chapulín.
Siguieron las traiciones. Cuando vio que nada tenía que sacar en el
PAN, comenzó a jugar con la postulación de Movimiento Ciudadano,
haciendo dádivas a diestra y siniestra, prometiendo como en campaña,
burlándose de los órganos electorales.
Promete -ojo árbitro, las campañas no han empezado- que va a regresar
la Policía Municipal al pueblo, y a construir un Hospital Municipal ¿con que
ojos apá?.
Tema aparte, el Gobierno de Américo Villarreal Anaya dará continuidad
al Festival Cultural de la Costa del Seno Mexicano, un espacio que tanta
imagen le dio a este girón de la Patria, iniciado por su padre Américo en

  1. Fueron 20 ediciones completadas por gobiernos posteriores.
    La 21 tendrá lugar entre el 12 y 22 de octubre con espectáculos
    populares gratuitos en 30 de los 43 municipios.
    En el programa inaugural aparece como artista estelar Eugenia León, de
    larga trayectoria artística y poseedora de una voz y sentimiento
    excepcionales, que se presentará en la plaza Juárez, frente a Palacio de
    Gobierno.
    Tamaulipas seguirá brillando en cultura allende las fronteras, como se
    dio en ese festival iniciado hace 36 años.