AGENDA PÚBLICA.
Salvador Leal Luna
El Congreso del de Tamaulipas y que con la llegada de Morena, se le puso el mote “La casa del pueblo”. Hoy no sólo está embrujada políticamente, sino que está más que judicializada, donde amparos van y bien, resoluciones de las autoridades federales o locales, unas a favor y otras en contra y uno se pregunta ¿Y el pueblo?
La lucha encarnizada, como lo he escrito en estos espacios entre dos bandas legislativas y que desde hace tiempo las bauticé como “pandillas salva truchas”, no han dejado de estar peleando; es decir entre la bancada de MORENA y de ACCIÓN NACIONAL, dos grupos que se han preocupado por el poder interno entre ellos, dejando en la deriva al pueblo de Tamaulipas.
Lo dado a conocer por el Pleno del Tribunal Electoral de Tamaulipas, de dejar improcedente el incidente de aclaración de sentencia, promovido por el legislador panista, Félix García Aguiar, es un golpe bajo, debido a que con ello, Morena se queda con la famosa “Junta de Gobierno”, el poder tras el trono, en tanto, “El moyo”, si se queda con la Junta de Coordinación Política, pero sin poder y como dicen, solo para leer efemérides.
Esta casa del pueblo, como la bautizaron los morenistas, hoy está, no solo embrujada, sino endiablada, donde los revanchismos no sólo políticos, sino personales y de grupo entre estas dos pandillas legislativas, han ido más de lo que debió ser, ya que según, “El Cachorro”, Galván, habrán de ir a la Sala Superior, para presentar un recurso, sobre el resolutivo que emitieron los magistrados del Tribunal Electoral de Tamaulipas.
Esta judicialización del poder legislativo de Tamaulipas, no es nada bueno, porque desde que inició esta 65 legislatura, la casa del pueblo, está embrujada o endiablada, así ha vivido, lo que indica que así va terminar con una serie de problemas, no legislativos, sino cómo lo escribo de grupos y personales, porque la lucha que llevan estás dos pandillas, es por demás que encarnizada.
Veremos cómo culmina este receso, que está cargo de la diputación permanente que termina el próximo mes de septiembre, para luego dar inició a un período de sesiones dos meses y medio, donde pueda que haya de nuevo otras resoluciones debido a los pleitos casados entre estas dos pandillas de diputados locales de Tamaulipas.
Esto, ha sido desde el inició de los trabajos de esta legislatura; es decir a la llegada de Morena, pero había un gobierno panista, donde los enconos se dieron, primero entre el predicador de México, Andrés Manuel López Obrador y en ese entonces con Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador del Estado.
Estos bajaron al Congreso del Estado, donde aún persisten estos pleitos, cuando uno ya no es mandatario estatal, pero las peleas entre panistas y morenistas siguen sin dar tregua, al grado que han acudido a embrujar y endiablar al Congreso, que se dice la Casa del Pueblo, que tal si no fuera.
Los meses pasan y veremos en qué queda este pleito, convertido en novela legislativa entre panistas y morenistas, por lo pronto, la casa del pueblo está embrujada, por no decir endiablada por los enconos, rencores y odios.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
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