Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Vaya, en casi ocho meses su nombre fue tabú,
como sagrado, intocable hasta en las venditas redes sociales, pese a que
manejó la caja de las galletas azules.
Hoy, por primera vez el hilo de la corrupción apunta a la ex jefa de Finanzas
del cabecismo, María de Lourdes Arteaga Reyna, colaboradora del exiliado
desde la alcaldía de Reynosa.
Nadie la había tocado ni con el pétalo de una sospecha, ni en las
comparecencias de funcionarios ante el Poder Legislativo, como si hubiera
pactado su retiro o que salvó el charco de lodo sin manchar su plumaje.
Su nombre sale a relucir, en la sospecha, de haber pagado ilegalmente a
Raúl Ramírez Castañeda una “liquidación” de casi 422 mil pesos, cuando este
dejó la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Finanzas.
¿Cómo no va tener vela en el entierro si manejaba las cientos de chequeras
del gobierno cabecistas? A discre o por instrucciones, repartía los billetes.
La semana anterior el nuevo titular de Inteligencia Financiera, Raúl
Hernández Chavarría, presentó una denuncia contra “quien resulte
responsable” por el saqueo de las oficinas de la dependencia, y en particular en
contra de Ramírez por el cobro ilegal de su “retiro”.
Ilegal porque la Constitución y las Leyes dicen que no se podrán pagar
“pensiones o haberes de retiro ni liquidaciones por servicios prestados”, a
gente que dejó de pertenecer a la administración pública. Arteaga le pagó.
Y no solo no se retiró, sino que Raúl siguió pegado a la nómina
prácticamente con el mismo sueldo en la Fiscalía Anticorrupción (aunque
despachaba en las oficinas de IF, allá por la Ministerial).
Doña Lourdes deberá explicar a la Fiscalía General sobre esos billetes que
pararon en la cuenta personal de Ramírez ¿se lo ordenaron?¿quién? ¿se
atreverá a empinar a aquel que le platiqué?.
El Código Penal habla de uso ilícito de atribuciones y facultades, para aquel
servidor público que, “teniendo a su cargo fondos públicos, les dé aplicación
distinta a la que estuvieran destinados o haga un pago ilegal” ¿dedicatoria para
la ex jefa del tesoro?.
Mucho de qué hablar en los siguientes días, aun cuando el Anticorrupción
renuncie y se vaya a Nuevo León, donde vive y ha acrecentado su patrimonio
en los últimos años.
El uno de septiembre del 2017 fue nombrado jefe de Inteligencia Financiera,
dependiente de Arteaga Reyna, con un sueldo de nivel subsecretario, por
entonces alrededor de 130 mil varos mensuales.
Por un año había cobrado como asesor de Cabeza de Vaca, a quien
conoció en Reynosa en los tiempos de alcalde.

Bajo su influencia trajo de Nuevo León a su hijo Carlos Emiliano Ramírez
Pizarro, a laborar en la propia secretaría de Finanzas (oficina de la titular) y por
servicios profesionales en Seguridad Pública, aparentemente sin hacer nada.
Raúl Ramírez también tuvo problemas con el Congreso de Nuevo León, por
cobrar 116 mil pesillos mensuales como “asesor” del alcalde de Apodaca,
Raymundo Flores Elizondo, entre el 2012 y 2015.
Se trataba de las cuentas públicas. Los fiscalizadores del poder legislativo
regio determinaron que el contrato debió haberse otorgado por licitación
pública, y no encontraron “evidencia documental que compruebe la asistencia
del prestador de servicios al municipio, para realizar las actividades
encomendadas”, según el Expediente 8236/LXXIII.
Tenía su despacho Ramírez Castañeda y Asociados en la calle
Norteamérica No. 0111-002, colonia Vista Hermosa, de Monterrey.
Con el tiempo subió de catego. Cambió el despacho a la calle Vía Collatina
634, de la colonia Fuentes del Valle, en San Pedro (centrito, expediente
catastral 14-059-017), una de las zonas más caras del área metropolitana.
Y cuando padre e hijo ya estaban en Victoria cobrando en el gobierno
cabecista, Carlos Emiliano Ramírez Pizarro y su madre Raquel Pizarro Pizarro,
propietarios del inmueble de 540 metros cuadrados, solicitaron en 2019 al
ayuntamiento sampetrino permisos de cambio de uso de suelo –por “mixto”-
para construir en “multifamiliar, comercial y servicios”, lo cual les fue concedido.
Ella contadora pública de la UANL 1990; Raúl abogado por la misma casa
de cultura.
La verdad es que el Fiscal está en serios aprietos. Si no renuncia podría
convertirse en cliente VIP de algún penal. Está peleado con el Fiscal General,
Irving Barrios, quien llevará el expediente. Los cargos ameritarían prisión
preventiva.
Trae en la bolsa el amparo 2834/2023 para seguir en el cargo, pero no es
inamovible. No necesita juicio político para ser encarcelado. No tiene fuero.
Los siguientes días serán decisivos para el futuro del abogado que se jacta
de tener master por la Universidad de Salamanca, España (2013-2014, cuando
cobró en Apodaca).
Se sabe que ya quería tirar el harpa, pero recibió llamada amenazante con
clave Lada de Houston. Su patrón le habría ordenado quedarse hasta el final.
Es uno de los muchos forasteros que trajo el cabecismo para que hicieran
fortuna. El quiso quedarse, los otros pusieron pies en polvorosa incluso antes
del 30 de septiembre del 2022.
Tiene cabeza dura. No ve cerca el ejemplo del ex Fiscal panista de
Veracruz, Jorge Winckler, ahora en la cárcel, a quien el ex Gobernador Miguel
Angel Yunes le pidió cuidarle las espaldas en su retirada.