Seguramente el titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Tamaulipas, general Sergio Chávez García, declarará nuevamente que “son hechos aislados” los asaltos que se registraron la semana pasada en la entidad, sin embargo, cada día son más y mucho más violentos sin que exista una estrategia efectiva para recobrar la paz y la tranquilidad de la sociedad tamaulipeca.

          Y es que se acumulan las denuncias de asaltos a mano armada tanto en las carreteras como en las principales ciudades de la entidad, incluso los hechos violentos se registran en los centros penitenciarios, como ocurrió aquí en Ciudad Victoria, cuando un reo fue encontrado colgado en una celda.

          El temor de ser víctimas de asaltos propició que muchos padres de familia hayan decidido quedarse en casa a pesar de tener la posibilidad de salir a un centro turístico por el “puente del 1° de mayo”, cuya situación seguramente se reflejará en la industria hotelera y restaurantera de la entidad.

          Se anunció la compra de más patrullas para los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, además de armamento con mayor capacidad de fuego para que los policías estatales puedan responder en forma efectiva a los llamados de auxilio de la población.

          El general Chávez García debe demostrar que no se equivocaron los Jefes Militares que lo recomendaron para ser titular de la Secretaría de Seguridad Pública en lugar de Óscar Aparicio Avendaño, quien había sido asignado por el entonces gobernador electo Américo Villarreal Anaya en septiembre del 2022.

          Aparicio Avendaño tiene una amplia carrera policíaca, por lo que lo había recomendado Omar García Harfuch, actual Jefe de la Policía de la Ciudad de México, pero poco antes de tomar posesión llegó la orden de la Jerarquía Militar para que el general Chávez García se hiciera cargo de la seguridad pública de nuestra entidad.

          Es por eso, que el actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Tamaulipas debe de dar resultados y dejar atrás la muleta de que le “dejaron un cochinero” en la dependencia a su cargo, puesto que no sólo tiene el apoyo de la administración estatal, sino también cuenta con el respaldo táctico de la Guardia Nacional para que se reduzcan los asaltos y hechos violentos en la entidad.

          Nadie cree que se tratan de “hechos aislados”, como argumenta el general Chávez García, sino más bien a la ineficiencia de la dependencia a su cargo, incluso puede ser por algo más grave ante la sospecha de una posible colusión de sus elementos con el crimen organizado.

          En otro tema, el coordinador de la fracción de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila “enseño el cobre” cuando primero se comprometió a que las 8 reformas aprobadas por medio del fast track en la Cámara de Diputados la trágica noche del 26 de abril pasarían a comisiones para ser discutidas y analizadas conforme al procedimiento legislativo, pero luego de que fue convocado a Palacio Nacional y le asignaron un lugar al lado del presidente López Obrador, cambió totalmente y permitió que se registrara otra “negra noche” para la democracia parlamentaria en el país.

          Resulta incomprensible la actitud de Monreal Ávila, cuando en muchas ocasiones ha criticado abiertamente el “servilismo” de senadores y diputados de Morena y sus aliados, es decir del PT y del PVEM, sobre todo cuando sabe que no tiene la más mínima posibilidad de obtener la candidatura morenista a la elección presidencial del 2024.

          Perdió toda dignidad e integridad como hombre y como político, como en reiteradas ocasiones lo presumió tener ante sus alumnos de maestría de la Facultad de Derecho de la UNAM, puesto que ahora nadie le va a creer que luchará por preservar el estado de derecho que pretende destruir López Obrador.

          Vamos a ver sí Alejandro Rojas Díaz Durán sigue defendiendo con tanta vehemencia a Monreal Ávila, especialmente ante las críticas de la oposición que señalaron que el político zacatecano “enseño el cobre”.

          Por otra parte, pero sin dejar el tema del “servilismo” de algunos legisladores de Morena, el senador Alejandro Armenta Mier presentó una iniciativa para desaparecer el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Datos Personales (INAI), pero poco después la bajó porque alguno de sus asesores le recordó que el artículo 6° de la constitución indica claramente que debe existir un organismo autónomo para garantizar el derecho a la información pública de la sociedad mexicana.

          Armenta Mier, en su afán por lograr la nominación de Morena para la elección de la gubernatura de Puebla en el 2024, permitió que se cometieran muchas irregularidades en la sesión celebrada la noche del pasado 29 de abril en el patio de la Casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado, en donde también se aprobaron por medio del fast track las 18 reformas que les habían enviado de la Cámara de Diputados.

          Entre las irregularidades cometidas, se encuentran: fallas en el conteo de votos, quórum incompleto y deficiencias en el procedimiento legislativo, cuyos errores serán utilizados por la oposición para echar para abajo las reformas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

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