Golpe a golpe

+ Propone morena retirarle guaruras y vehículos a García Cabeza de Vaca

+ El Plan Estatal de Desarrollo abre nuevas expectativas para la entidad

+ A falta de interés, triste conmemoración del Día Internacional del Trabajo

Por Juan Sánchez Mendoza

En el Congreso de Tamaulipas asoma fuerte batalla ante la propuesta de retirarles escoltas y vehículos blindados a exgobernadores y exfuncionarios públicos –léase exsecretarios generales y de seguridad pública, así como a exfiscales de justicia–, porque para sacar avante esa iniciativa se requieren 24 votos de los 36 diputados que componen la LXV Legislatura.

Es decir, las dos terceras partes del pleno (por tratarse de una reforma constitucional), aunque, para decretarse ésta, debe enmendarse antes, o al mismo tiempo, otro precepto constitucional (artículo 165), pues faculta a los ayuntamientos decidir la procedencia o improcedencia de tal modificación.

A la fecha, el grupo de Movimiento Regeneración Nacional (morena) lo integran 16 diputados; pero tendría como aliados, en su proyecto, a dos del PRI, uno de MC, tres independientes y quizás a cuatro del PAN, para sumar 26.

Empero, los diputados sin partido y albicelestes suelen ‘chaquetear’ en momentos determinantes.

Y eso, precisamente, pone en riesgo la aprobación del proyecto.

Así que no hay que confiarse, pese a que la iniciativa es bien vista por la sociedad en general y más por los contribuyentes que son sus impuestos solventan el millonario gasto.

A la fecha, a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, César Augusto Verástegui Ostos y al capitán José Jorge Moreno Ontiveros (y familiares de los tres) mantienen asignados a 65 elementos de Seguridad Pública y 15 vehículos blindados con cargo al erario.

Por eso cobra especial interés la iniciativa presentada por el diputado Isidro Vargas Fernández (morena) para retirarles a los exfuncionarios el privilegio de recibir protección personal al término de su gestión.

El Artículo 19 bis de la Constitución de Tamaulipas, dice:

“(…) con motivo de las funciones de su cargo es de interés público preservar la vida e integridad física de las personas titulares del Ejecutivo Estatal, Secretaría General de Gobierno, Secretaría de Seguridad Pública y Fiscalía General de Justicia, para lo cual el Estado garantizará las medidas de seguridad y protección adecuadas y suficientes, durante el tiempo que dure su cargo, así como por un periodo igual al tiempo que ocupó el mismo y podrán ser prorrogables, en tanto las condiciones de riesgo lo ameriten”.

Este precepto fue instaurado el 11 de septiembre de 2021, por la LXIV Legislatura, a petición del entonces mandatario para contar con protección personal durante los próximos seis años.

Plan Estatal de Desarrollo

Las expectativas manifiestas por el gobernador Américo Villarreal Anaya al explicar, personalmente, en qué consiste el Plan Estatal de Desarrollo para el ejercicio 2023-2028, agradaron al conglomerado que, ayer, se dio cita en el teatro ‘Amalia González Caballero de Castillo Ledón’.

Y (en esa locación abarrotada) coincidieron los funcionarios de los tres órdenes de gobierno, legisladores locales, federales; alcaldes, sindicalistas, empresarios, líderes de opinión, dirigentes partidistas, invitados especiales; representantes de las fuerzas armadas y parte la sociedad civil organizada, celebrando juntos la llegada de la Cuarta Transformación a Tamaulipas.

Hay puntos sustantivos del Plan Estatal de Desarrollo a destacar:

+ La estrategia gubernamental sexenal, que pone en el centro de sus acciones a las personas (con una actitud humanista), atendiendo las leyes y los reglamentos vigentes impulsadas por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, así como los anhelos, visión, propuestas y demandas de los tamaulipecos, con los valores y ejemplo de las pasadas generaciones que lucharon por la soberanía y la igualdad que hoy inspiran la nueva transformación nacional y estatal, con un gobierno puesto al servicio del pueblo, comprometido con un progreso económico sostenido y sostenible.

+ Cómo se llegó a tales conclusiones (entre foros de consulta y trabajo de gabinete y campo), cómo se está y como se seguirá haciendo, según lo explicó el doctor, en un ameno formato que incluyó gráficas, imágenes espectaculares de Tamaulipas, sus lugares y su gente, planteando el punto de partida y el destino trazado por el actual gobierno, con la opinión de expertos, planteamientos ciudadanos y la voluntad y trabajo las políticas trazadas por la actual administración, dando así la vuelta a los traumas y retrasos heredados del pasado sexenio.

+ “Todo para alcanzar un progreso económico inclusivo y sostenible y que eso se exprese en una política social para el bienestar”, definió el jefe del Ejecutivo.

+ Punto por punto, el gobernador desmenuzó las cinco cualidades y cuatro ejes transversales en que se divide el PED 2023-2028, privilegiando el respeto a los derechos humanos, la participación ciudadana, el desarrollo sostenible y el combate a la corrupción, a la que definió como un cáncer que ha deteriorado la imagen de la política y desvirtuado su verdadera naturaleza, cuando se pone al servicio de los demás.

+ “La propuesta programática que habrá de guiarnos en los siguientes años, que es una propuesta viva, flexible, plural, desde un gobierno distinto, más amigable, que facilite su interacción con la ciudadanía y al mismo tiempo, convoque a una sociedad más colaborativa y participativa”, dijo en su mensaje.

+ “Tenemos el documento rector para hacer posible la transformación, que el pasado 5 de junio, nos devolvió la esperanza en un futuro infinitamente mejor…, para ser de nuevo un referente positivo para nuestro México y un espacio seguro, progresista, justo socialmente, en donde la realización y la felicidad esté al alcance de todas y todos.

El mensaje del Gobernador fue elocuente y directo, pues refirió que la corrupción es un asunto desterrado en la administración pública del estado.

Y esta (su) afirmación causó grato impacto entre el conglomerado.

Hay también, derivado de su explicación, áreas sustantivas que deben observarse por su aportancia e importancia, como son las relacionadas con la salud, educación y apoyo a los que menos tienen –es decir, los pobres–, así como la creación de dos nuevas secretarías para tender los asuntos del agua y el sistema agropecuario.

De ello hablaremos en entregas posteriores.

Correo: [email protected]

Caminante no hay camino

Mañana se conmemora el aniversario 134 del Día Internacional del Trabajo que fue instituido para honrar a los mártires de Chicago (USA), quienes, en 1889, encabezaron una lucha para demandar se redujera la jornada laboral a ocho horas.

Sin embargo, la evocación, aquí en México fue reconocida hasta 1923, cuando se produjo un desfile obrero para recordar a los asalariados caídos, en 1909, en las masacres de Río Blanco (Veracruz) y Cananea (Sonora), al ser víctimas del fuero desmedido otorgado al rico industrial.

Al paso de los años la clase trabajadora se robusteció, organizó; cobró más conciencia y las efemérides las usó para plasmar mayores inquietudes y demandas laborales.

Pero el movimiento obrero fue cooptado por el gobierno (a pocos años de institucionalizarse la revolución). Y aquella insurgencia de sus dirigentes empezó a cambiar por la genuflexión, loas al mandatario en turno, dando al traste por completo al sentido de la gesta.

Los obreros, desde entonces, empezaron a perder su conciencia de clase, hasta transformarse en dóciles instrumentos de la manipulación política, a través de sus dirigentes.

En la época neoliberal, Miguel de la Madrid Hurtado marcó el inicio de un nuevo derrotero nacional: abrió las puertas para que nuestras riquezas dejaran de pertenecer a la nación; que el sector social perdiera fuerza y el sector político se tornara caótico como preámbulo a la llegada de Carlos Salinas de Gortari, quien entregó nuestra economía a la nación más poderosa del mundo para darnos la puntilla con su política neoliberal, mientras nos engañaba con el espejismo del acceso al primer mundo.

Bajo este marco, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, en su oportunidad, gobernaron más para los dueños del dinero que para los obreros; y sumieron a la clase trabajadora en la vil miseria, para luego ceder el cargo a Andrés Manuel López Obrador, quien, por cierto, tanto se ha distanciado de la clase trabajadora que hasta promueve la aniquilación de toda organización gremial que no esté a su servicio.

Sin embargo, este señor gobierna en un contexto donde el trabajador empieza a tomar conciencia de su realidad y de sus necesidades. Ya no clama loas a sus dirigentes ni al jefe del Ejecutivo federal, quien golpea aún más nuestra deplorable economía autorizando el alza de precios.

Ejemplo de ello es su negativa a negociar un salario más justo con los sindicatos, aunque haya doblado el mínimo en la zona fronteriza.

Por eso este primero de mayo se antoja diferente.

No sólo por los desfiles que se desarrollen a lo largo y ancho de la República Mexicana, sino porque en algunas entidades pudiera ser el despertar de nuevas conciencias que corroboren que la lucha obrera no está en vías de extinción.

Se hace camino al andar

La figura de Marcelo Luis Ebrard Casaubón cada día se posiciona más en Tamaulipas, merced a la fecunda labor que realizan los distintos grupos de simpatizantes, bajo la coordinación del diputado Armando Javier Zertuche Zuani.

En las encuestas más recientes, el canciller ha remontado y cada día se acerca más a la candidatura presidencial de morena, en tantos sus rivales ocasionales empiezan a perder puntos.