Murió lo que nunca realmente tuvo vida útil, el INSABI, fracaso y los diputados con reforma lo enterraron, pero los problemas de salud al IMSS endosaron. 

Y como dijo Cantinflas, “No hay derecho” y no lo habrá, para los derechohabientes del Seguro Social pues no tendrán prioridad, bueno, quizá ni oportunidad de ser atendidos en hospitales del IMSS, aunque las cuotas patronales estén al corriente. 

Luego de que fracaso el Instituto de Salud para el Bienestar, INSABI, y en lugar de proponer se le de vida nuevamente al Seguro popular, o crear algo similar, para atender 

 a todos los mexicanos que no cuenten con seguridad social y así tengan atención medica sin costo, los flamantes diputados federales de Morena, que hasta parece odian a la gente que trabaja, paga impuestos y cuotas patronales, avalaron la graciosa ocurrencia de que clínicas y hospitales del IMSS deben atender a la gente que no esté afiliada en esas Instituciones y lo hagan de manera gratuita, es decir, se acaba el derecho de los derechohabientes de tener ese privilegio, en un chico rato ni cita médica alcancen. 

Aprobaron los diputados federales guindas que definitivamente desapareciera el INSABI y que el IMSS absorba sus funciones con todo y lo que implica, pero no dijeron nada sobre asignarle más presupuesto, o por lo menos no se vio ese punto. 

Eso es un tanto como si quisieran que los patrones, que pagan impuestos y sus cuotas del IMSS además tengan la obligación, sin ser su responsabilidad, de pagar gastos de salud, atención médica y medicamentos, a todos los mexicanos que no cuenten con seguridad social, bueno, hasta a los miles de migrantes, y no, no hay derecho, como dijera Cantinflas. 

Derecho universal es la salud, a cualquier persona en cualquier lugar se le debe brindar atención médica y medicamentos, sobre todo en casos de emergencias, pero también es verdad que los gobiernos deben tener programas o instituciones para atender a quienes no cuenten con seguridad social. 

Guste o no a la administración federal actual, el programa de Seguro Popular cumplía una importante función y si se le diera vida nuevamente, o se creara algo similar, ayudaría en mucho al sistema de salud nacional, pues así se daría atención médica, medicamentos, análisis clínicos, diagnósticos y se canaliza para cirugías si se requiere, como antes se hacía, a los ciudadanos que no cuenten con otro tipo de apoyo, además, sin saturar o colapsar instituciones como el IMSS. 

Claro, al revivir el Seguro Popular o crear algo parecido también se tendría que designar presupuesto para ese rubro y está claro que prefieren las luminarias del poder federal que mejor sea la clase trabajadora, la que paga impuestos y los empresarios que cubren sus cuotas patronales al IMSS, los que carguen con el problema, los que paguen las consecuencias de un programa fallido como el INSABI. 

Por supuesto que es correcto que todos los mexicanos tengan acceso a los servicios de salud y se les atienda de manera gratuita, el problema es que el IMSS tiene muchas carencias y al tener más gente que atender, hasta migrantes, puede colapsar pues no están preparados para ello, bueno, ni siquiera cuentan con la infraestructura necesaria, ya de la cobertura de medicamentos mejor ni hablamos. 

Además, entonces, ¿para qué demonios servirá que los patrones paguen Seguro Social para servicio médico de sus empleados si serán tratados igual, o posiblemente ni sean atendidos por la alta demanda que se tenga en los hospitales del IMSS?, no hay derecho. 

En fin, la situación es que los flamantes diputados aprobaron reformas a la ley de salud y con ella eliminan el malogrado INSABI que habían anunciado hace unos años con bombo y platillo, ahora que el Seguro Social tendrá la obligación de atender en sus centros hospitalarios a todo aquel que lo requiera, sea derechohabiente o no, es un hecho que los patrones se puedan quejar pues no es justo que ellos si tengan que pagar, es más, puede que hasta se nieguen a hacer esos pagos y sin el dinero de las empresas el IMSS puede colapsar.