La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

Es tanto el rencor -justificado o injustificado- contra el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, por parte de la administración del gobernador Américo Villarreal Anaya, que los esfuerzos y estrategias para achicarlo fallan por falta de razón. El más reciente ridículo de las áreas jurídicas de la IV T, es su intento por eliminar las escoltas al ex gobernador.
Cierto: es mucho dispendio; es mucho exceso; es mucha fantochería, que llama a eliminar esas expresiones de cinismo y prepotencia.
Cabría preguntar, con todo respeto:
¿Esa estrategia, cambia la correlación de fuerzas políticas en Tamaulipas?
¿Debilita el poder del ex gobernador?
¿Expropia algo de los miles de millones de pesos que se agenció en forma tan irregular como ilegal CdeV?
¿Hará menguar su presencia en los organismos autónomos tamaulipecos?
¿Golpeará la estructura del panismo tamaulipeco?
¿Posicionará a MORENA para el 2024 en la región?
¿Quitará votos a los candidatos panistas en la contienda del próximo año?
¿Potenciará el poder de los Américos?
¿Arreglará el lío marital que amaga la contaminación del DIF estatal?
¿Hará que regrese arrepentida, la amada infiel del entenado de la doctora Vitamina?
¿Generará la entrega de las plazas políticas de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Madero, con abrazos y sin balazos?
¿Convertirá a Ameriquitito, en un líder carismático y de masas?
¿Recuperará MORENA, la mayoría calificada en el Congreso local?
Si la respuesta a la mayoría de esas interrogantes es no, entonces:
¿Qué sentido tiene gastar pólvora en infiernitos?
De otra forma:
¿Por qué no hacer el esfuerzo supremo de barrer los órganos autónomos controlados por Cabeza de Vaca, con el Congreso como instrumento?
¿Por qué no, defenestrar al Súper Fiscal?
¿Por qué no instrumentar una reforma judicial para la remoción de los Magistrados -todos- cabecistas?
¿Por qué no abrir carpetas de investigación -buscando, se puede encontrar a un fiscal honesto- contra todos los cabecistas que saquearon el estado?
Esa ofensiva -muy menor- contra CdeV, sólo puede llevar al debilitamiento por la mofa que genera, del gobernador Villarreal Anaya.
Sólo la ingenuidad y la candidez de AVA, explican la permanencia de sus asesores jurídicos. Semana tras semana sus abogados, muestran sus debilidades; las cuales, explotan, manchando de sorna el rostro del conductor de la IV T en Tamaulipas.
Imposible, evitar mencionar la presencia de Cabeza de Vaca, en las estructuras del gobierno de Villarreal Anaya. No sólo porque sus personeros continúan cobrando en la nómina de AVA; también, por los sonoros tropiezos en los tribunales y lo errático de las tácticas jurídicas para cambiar la ley a favor de la IV T.
Es decir: en mucho, la persistencia de CdeV, en el escenario local, es producto de la impericia y la falta de sapiencia de quienes debieran soplar al oído del gobernador métodos exitosos para enfrentar a sus contrarios y fortalecer sus aliados.
La administración de Villarreal Anaya, está en el camino de ser recordada, más por sus problemas de alcoba -hablamos de sus colaboradores-, que por su ejercicio de gobierno.
Ya no estará solo en la sala de la liviandad, el ex gobernador, Horacio Terán Zozaya.