Dr. Jorge A. Lera Mejía

Hablar del puerto Pluvial de Tampico, es recordar a uno de los puertos históricos del país, sabiendo que el puerto de Tampico junto al de Veracruz, son los más antiguos de México.

Hace 200 años, en 1824, la ciudad de Tampico fue declarada como un Puerto marítimo, construyéndose el primer embarcadero en 1870; y las escolleras y el dragado se completaron en 1889 incluyendo instalaciones de carga. También fueron construidos 3 almacenes y 4 muelles de 145 metros cada uno, los cuales se concluyeron en 1903.

En 1863 la compañía central de ferrocarril, se encargó de construir la primera línea de ferrocarril de San Luís Potosí a Tampico, lo cual comenzó con la construcción de varias instalaciones del puerto, incluyendo escolleras y muelles, el tráfico marítimo sobre un canal de navegación con una profundidad de 28 pies.

Actualmente, Tampico es uno de los principales puertos en la costa este de México, sirviendo de entrada y salida, para productos mineros, petroquímicos, acero, minerales, granel agrícola, estructuras sobredimensionadas, entre otros productos industriales, cuenta con un total de 11 posiciones de atraque con 2,147 metros lineales en sus terminales públicas y equipo especializado para el manejo de una gran variedad de mercancías. El puerto busca su ampliación, al proponerse la expansión hacia los 44 km. de frente de agua en ambas márgenes del río, del lado veracruzano.

Por su parte, el Puerto de Altura de Altamira, nació a fines de la década de los 70’s como un proyecto Portuario Industrial, con el objetivo de desarrollar nuevos polos económicos en la costa y satisfacer la creciente demanda del comercio exterior para los estados del centro y norte de México.

Hoy en día, el puerto de Altamira se encuentra conformado por

una superficie total de 9,500 hectáreas en las cuales se ubican más de 75 empresas convirtiéndose

en uno de los principales motores económicos de la región.

En junio del 1985, se inaugura la primera operación del puerto con un muelle de 250 metros, desde ese momento su crecimiento ha sido constante, contando hoy en día con más de 4.5 kilómetros de muelle, 19 posiciones de atraque y 13 terminales marítimas especializadas en el movimiento de todo tipo de carga. Se encarga de atender principalmente la actividad comercial que existe en las regiones productivas de la zona noreste, centro y bajío del país conectándolos a través de sus 19 líneas navieras regulares y 33

servicios con los países de Norte América, Sudamérica, Europa y África. 

Esto le ha permitido posicionarse en el 1° lugar en el movimiento total de fluidos petroquímicos, 2° en el manejo de automóviles por el Golfo de México y el 4° lugar en el movimiento total de carga a nivel nacional y de contenedores, convirtiéndolo en uno de los 4 puertos más importantes del país, gracias a su ubicación estratégica,

conectividad, mano de obra calificada y amplias reservas territoriales para la instalación de nuevas industrias.

CLÚSTER O UN HUB LOGÍSTICO DE AMBOS PUERTOS CONURBADOS:

Observando las historias entrelazadas entre ambos puertos, la tradición y fama lograda en 200 años del puerto de Tampico, con la ampliación Industrial y comercial que le inyectó a la región el puerto de Altamira, el presente y el futuro de ambas infraestructuras van de la mano, son mutuamente incluyentes y necesariamente complementarias.

Ahora nos enteramos del anteproyecto presentado por un grupo especialista, para agregar al puerto de Tampico un nuevo paradigma, una alternativa que mezcle su actividad comercial, con la exponencial ampliación y crecimiento del puerto de Altamira y la parte agregada con la actividad turística que perfila a toda la zona conurbada del sur de Tamaulipas.

Se citó esta semana por parte del especialista, Ricardo Correa Chaires, que «El puerto de Tampico se enfila con el proyecto de «Reconversión al Turismo», a llegar a una tendencia vista en otros puntos marítimos en el mundo, como Londres, Ámsterdam y Marsella, al darse una convivencia natural con la carga de mercancía diversa sin afectaciones a ambas vocaciones.

Correa Chaires, que fue director de la entonces Administración Portuaria Integral (API) de Altamira, destacó el nuevo proyecto de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) previsto desde hace muchos años y cuyos beneficios se darán en el mediano plazo.

Como un valor agregado, que toma en cuenta la suma de ambos puertos, el especialista declaró que «El proyecto es una consecuencia natural pues agrupa la historia de todos los puertos. Altamira se convirtió en una extensión de Tampico y, por ende, este último debe cambiar de vocación. Lo mejor es darle una renovación urbana y logrará estar a niveles como Londres, Ámsterdam y Marsella, que aprovecharon esa historia para darle este giro, pero sin perder la carga».

Mientras Altamira tiene una extensión para incrementar el número de terminales como de empresas, la mejor opción que tuvo Tampico fue encontrar otra manera de darle movimiento, en este sentido, con un valor cultural e histórico…