Enrique Jonguitud

Ciudad Victoria, 26 de febrero.-La disminución del consumo en el comercio local le ha pegado duro a los comerciantes informales del primer cuadro de la capital de Tamaulipas, lo que ha obligado a que empleados y dueños de los puestos opten por trabajar jornadas extenuantes de 12 a 13 horas diarias.

Paulino Cortés Ixtatla, dirigente de la Unión de Comerciantes de Puestos Fijos y Semifijos, señaló que no les ha quedado otra que alargar su jornada laboral con la intención de incrementar sus ventas.

“Hay compañeros que han tenido que alargar su jornada de trabajo y muchos de ellos trabajan 12 o hasta 13 horas diarias con la intención de vender un poquito más”, expuso

Dijo que la presencia de gente en las calles no garantiza las ventas ya que el alza de precios hace que las personas reduzcan su consumo en general y eso no les ha permitido recuperarse de la crisis que arrastran desde hace tres años.

Puso de ejemplo la celebración del Día del Amor y la Amistad, del pasado 14 de febrero, que no llegó a las ventas que se esperaban, posponiendo la recuperación que desean alcanzar.

“La cuesta de enero nos afectó a tal grado que no se alcanza la  estabilidad, por eso la crisis nos ha obligado a trabajar más horas” declaró.

Cortés Ixtatla refirió que el comercio informal sostiene la manutención de familias enteras y da empleo a muchos jóvenes que no han encontrado una opción en el mercado laboral o que, de plano, no concluyeron sus estudios por falta de recursos.

También declaró que a pesar de la difícil situación económica que enfrentan los informales, se niegan a incrementar los precios de los productos que ofertan en la calle Hidalgo.

“Porque sabemos que la gente también batalla y si le subimos los precios, pues no nos van a comprar y se van a ir a otros lugares a buscar ese producto”, dijo.