Hoy es Miércoles de Ceniza, nos recuerda a los creyentes de la fe católica que polvo somos y en polvo nos convertiremos. 

Con la imposición de la ceniza se lleva a la reflexión, pero igual en estas fechas a la gente le llega la desilusión al recordar que las promesas de los políticos se hacen polvo. 

Por lo general, los políticos luego de que se encumbran no se les ve ni el polvo, claro, hasta que llega otro proceso electoral donde hasta el miércoles de ceniza a la Iglesia acuden a imponerse la cruz como si fueran buenos cristianos. 

Para los creyentes de la fe católica el Miércoles de Ceniza nos marca el inicio de la cuaresma, nos recuerda con la imposición de la cruz que polvo somos y en polvo nos convertiremos para luego dar paso a la bondad, mientras que muchos políticos, aunque sean católicos se olvidan de ser bondadosos y ya instalados en el poder no se les ve ni el polvo. 

También nos marca, el catolicismo, que es día de ayunar, que no es otra cosa que no comer carne, menos prójimo, aunque hoy día sea el manjar predilecto de los mortales, más de los políticos que se devoran hasta entre ellos mismos. 

El Miércoles de Ceniza es el termino de las fiestas paganas, de los carnavales que se convierten en excesos, la liberación de los demonios, y la vida tras la mentira oculta entre las fantasías de las máscaras que dan rienda suelta a sus instintos en el festival de la carne, la lujuria, la ambición. 

¿Sabe usted de algún político que no guste de las mentiras, fantasías, oculte sus demonios y el festival de la carne sea su festival de pasiones? Seguramente si, y quizá no terminaría de enumerarlos. 

Porque lamentablemente gracias a los malos políticos que se han tenido en este México lindo y querido las fiestas paganas parecen instaladas durante todo el año, la maldad campea libremente en todo en territorio mexicano, a diario las redes sociales y medios de comunicación dan cuenta de las atrocidades que muchos mexicanos tienen que padecer. 

Hasta parece que la oscuridad quiere apoderarse de la luz, y no nos referimos a la de la CFE, ese es caso perdido, sino a la bondad de la humanidad, de los demonios con sus guerras políticas que son el día a día en este bello país. 

Es penoso que en estos tiempos que se requiere de estar en paz con el Creador, en armonía con todos, existan personas que utilicen hasta a la fe para su beneficio personal, y si, los que realizan esas prácticas muy a menudo, son los políticos, hoy no será la excepción, seguramente a la Iglesia a la imposición de la cruz de ceniza acudirán muchos, sobre todo los que quieren aparecer en la boleta electoral el próximo año. 

Saben los políticos que estas fechas son buenas para disfrazarse de gente creyente, además, está comprobado que los que acuden a las iglesias ganan simpatías entre los votantes, más si el sacerdote les menciona pues el ministro de culto es autoridad. 

En fin, dejemos los demonios de los malos políticos para otra ocasión, hoy es un día importante, grande, para el catolicismo, es Miércoles de Ceniza, que nos recuerda con la imposición de la cruz que polvo somos y en polvo nos convertiremos.