ORBE
Ma. Teresa Medina Marroquín.-
La semana pasada el gobernador Américo Villarreal Anaya entregó al Contador Público Raúl Hernández Chavarría el cargo de Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica de Tamaulipas (UIFE).
En ese sentido el comentario no puede iniciar sin reconocerse que a este nuevo funcionario —de primer nivel—, originario de Tampico, y con una carrera destacada en el servicio público, le precede su prestigio.
Sin soslayo de que los méritos sobresalientes de los que se habla de este personaje en lo público igual trasciendan al sector privado, el énfasis se debe a que la hipersensibilidad ciudadana ya no admite en cargos tan relevantes a individuos advenedizos y de pasados que por su oscuridad en nada contribuyeron a la construcción del edificio político, particularmente a sus aspectos económicos y financieros.
Al contador Hernández Chavarría se le recuerda como un destacado y muy escrupuloso Auditor Superior del Estado, entre otros cargos importantes, cuyo genuino compromiso con la ciudadanía lo llevaron siempre a diferenciar públicamente lo bueno de lo malo y señalar la vulneración a la ley.
Quizá para algunos el comentario comience a resultar algo almibarado, porque quizá, si nos remitimos a la pésima memoria colectiva, muchos habrán olvidado, ocupados en tantas angustias cotidianas como también en el abuso de las banalidades, el nivel promedio con el que se le ha calificado a una gran parte de los funcionarios de los tres niveles de gobierno.
Resultado de ese sondeo, ya sabe usted: el causante del más grave descontento social de la historia de esta nación.
De manera que observar a una insoportable runfla de cínicos y bandidos en el poder se ha transformado en un escenario “normal” y hasta “natural”, aunque parezca contradictorio con los últimos diez renglones.
EL PUEBLO DEJÓ DE SER INVISIBLE
A punto de que se cumplan escasos cuatro meses de que fue separada del poder una fuerza política que pronto olvidó había sido electa como depositaria de la voluntad popular, las originales reglas del juego político que dicta la democracia han regresado para retomar la confianza ciudadana.
Aplicándose estas a suprimir de las prácticas gubernamentales los asimétricos y costosos movimientos que convirtieron a un grupo de arribistas en individuos multimillonarios, no sólo dándole la espalda a quienes en su momento los eligieron llevándolos al Gobierno de Tamaulipas, sino que de pronto determinaron su inexistencia.
Esto es, seres invisibles, casi destruidos por los manejos oscuros de la gente señalada, y cuya escenografía criminal (¿cómo calificarla de otra forma?) no se repetirá, se da por seguro, bajo la presencia de Raúl Hernández Chavarría, ungido como nuevo Titular de la UIFE.
El hecho es que este tampiqueño, experto en derecho fiscal, no sólo participó en el equipo de transición del Dr. Américo Villarreal Anaya y cuenta con toda su confianza bien ganada.
Además su desempeño irá más allá de los controles tradicionales de las dependencias del Ejecutivo Estatal, generando la información financiera que lleve a cabo una serie de investigaciones y denuncias que no darán tregua a quienes hayan elegido el camino equivocado de la riqueza inexplicable.
Será, como indica el nombre de la dependencia, un área facultada para detectar reportes de inteligencia que a su vez estén vinculados a la comisión de delitos previstos en el Código Penal del Estado.
Ya decía que le precede su prestigio, que apunta a todos aquellos que proclives a los manejos oscuros con el dinero ahora no se saldrán con la suya, los cuales (hasta un muchacho lo sabe) no son la excepción que exhibe a Tamaulipas como una entidad siempre bajo la sospecha de estos ominosos panoramas.
LA UAT CAPACITA A MÁS DE DOS MIL MAESTROS
En otros temas, y en seguimiento a las políticas institucionales del rector Guillermo Mendoza Cavazos, la UAT realizó un programa de capacitación impartido a profesores de todas las sedes del estado a fin de fortalecer el Plan de Trabajo Docente para este año. Participaron en esta capacitación más de 2 mil integrantes, recibiendo un marco de proyección hacia sus actividades de docencia, investigación, conocimiento, gestión académica y extensión o difusión de la cultura y vinculación.
¡Excelente inicio de semana!
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