Este 15 de enero entró en vigor en todo el país la nueva ley General para el Control del tabaco con el Reglamento correspondiente. Los principales cambios que impactarán a la industria restaurantera son: Queda prohibida la prestación de cualquier servicio de alimentos, bebidas o entretenimiento, así como su consumo, dentro de las zonas designadas para fumar.

Entre otros puntos, se especifican las siguientes medidas para zonas de fumadores: Estar físicamente separadas e incomunicadas de los espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco y emisiones; no ser paso obligado para las personas o encontrarse en los accesos o salidas de los inmuebles.

Estar ubicadas en un cerco perimetral de al menos diez metros de las entradas, accesos, salidas o cualquier lugar obligado donde las personas pasen o se congreguen, así como de los sitios donde se encuentren conductos de entrada de aire.

Los espacios al aire libre no deberán ser mayor al 10 por ciento del área total del inmueble o establecimiento; Emplear señalización que incluya advertencias sanitarias gráficas sobre los efectos y daños en la salud a que se exponen las personas por entrar en zonas exclusivamente para fumar.

            Al respecto, el presidente de CANIRAC Tamaulipas, José Alfredo Andrade Castillo aseguró que, aunque no para todos, estas nuevas disposiciones pegarán fuertemente al bolsillo de los empresarios restauranteros.

“Va a golpear fuerte a algunos restaurantes, no a todos, generalmente al restaurante bar pero sí va a ver un golpe porque ahí la prohibición de que el comensal ni siquiera en las áreas destinadas para ello va a poder hacerlo”.

            De manera que, el incumplimiento originará amonestación con apercibimiento; multas de 100 a 4 mil salarios mínimos; clausura temporal o definitiva y arresto hasta por 36 horas.

“El nuevo reglamento exige un espacio pero alejado del restaurante única y exclusivamente para fumar, no se va a poder consumir alimentos ni bebidas solo vas fumas y te regresas, va a ser difícil porque no todos los restauranteros tienen la capacidad como para hacer ese gasto de un espacio abierto, puesto que lo tenían anteriormente en las terrazas y ahora debe estar alejado de donde haya gente, a unos  diez metros es lo que  están pidiendo, a algunos les va a golpear fuerte esa disposición”.