DESDE ESTA ESQUINA.

MELITON GUEVARA CASTILLO.

Al observar lo que está sucediendo en MORENA y otros partidos políticos relacionados con la elección extraordinaria del senador sustituto de Faustino López, ver como se apuntan unos que, la verdad, tienen fama de aventureros o mercenarios de la policía, en tanto que otros son, simplemente, ambiciosos de poder, me viene a la mente la biografía de Fouché, que escribió Stefan Zweig: mejor conocido como el genio tenebroso.

No lo recuerdo por como forjaba intrigas, ni cómo se las ingeniaba para convertir a amigos o enemigos en informantes, de tal suerte que siempre tenía en sus manos datos, pelos y señales de la vida de los protagonistas políticos, sino como el autor describe su adicción al poder: y, obvio, no se retira a tiempo y pierde todo. Así veo a los protagonistas actuales: con una adicción tremenda por el poder, quieren más y más, no tienen, se dice en el rancho, llenadera.

EL SUSTITUTO.

El accidente donde perdió la vida Faustino López impacta en la vida política de Tamaulipas, en esencia, en MORENA y en Américo Villarreal Guerra. Mueve las aguas, aflora las ambiciones y los deseos de más y más poder. Bajo el esquema de poder, de siempre, solo hay dos personas que pueden tomar la decisión: primero, el Presidente AMLO, porque será integrante de un poder federal (el Senado) y Américo puede, en todo caso, hacer propuestas o en su caso vetar.

Por lo que se ha visto, la decisión la toma el Presidente, pero se encuadra en un esquema disfrazado de que es una decisión democrática, del pueblo, por eso hay muchos inscritos. Unos soñadores, otros pensando en que ya les toca, creen vaya pues, en los méritos; soñadores como Enrique Yáñez, los que creen tener méritos, como Mario Alberto López Hernández o José Ramón Gómez Leal, mejor conocido como el JR… y mercenarios de la política como José Francisco Chavira. Se mencionan, por decir, a Carlos Canturosas, a Adolfo Sierra Medina, cacique del sindicato del IMSS.

El BUENO.

Hemos visto cómo se las gasta, digamos, el Presidente AMLO para hacer política y salirse con la suya. Lo vimos con la elección del gobernador: se registraron 38 aspirantes, fuertes fuertes, eran muy pocos. Igual, hagan de cuenta, va a suceder con el candidato a la senaduría. Veamos, por decir, a los que ya se registraron: Mario Alberto López Hernández, es un político de provincia, local, sin más amarres en otros escenarios, su único fuerte es la votación que ha obtenido en sus elecciones, de ahí, para el real, no hay otras evidencias que lo potencien a ser el candidato de MORENA.

José Ramón Gómez leal tiene en su haber, que como superdelegado construyo una red de operadores electorales para MORENA; sin embargo, cuando fue sustituido por Rodolfo González Valderrama, le encomendaron un trabajo partidista y, se entiende, que cumplió. Tiene, sin embargo, en su haber, su relación familiar con el exgobernador y que no fue, digamos, llamado por AVA para estar en su equipo: es, a todas luces, desechable y no pinta para nada. El caso de Carlos Cantú Rosas se cose aparte: su trayectoria familiar y política, perseguido político del gobierno anterior, se especuló que se integraría al gabinete de AVA y no sucedió así, luego entonces, no está en el ánimo del gobernador, menos de AMLO.

El registro que tiene, a la vista, más potencial para convertirse en el candidato a senador es Erasmo González Robledo, el tampiqueño, actual diputado federal. Puede no tener una relación cercana con el Presidente AMLO, pero la Comisión Legislativa que preside le da cobertura, pero además es parte, digamos, del círculo cercano a Mario Delgado y fue uno de los soportes para la candidatura de Américo. Es quien, vía Mario Delgado, pudiera tener el visto bueno tanto de AMLO como de AVA… pertenece, como quien dice, al cuadro chico que hizo gobernador a AVA.

NO TIENEN LLENADERA.

Quienes ambicionan ser candidatos a senador por MORENA, bien que saben que van a ganar. Por eso, vaya pues, el deseo de ser candidato. Saben que así estarán en posibilidades de tener más poder: Mario Alberto, La Borrega, es alcalde reelecto en Matamoros; Carlos Canturosas, si se inscribe, es para volver por la puerta grande a la política tamaulipeca; el caso de José Ramón, es como si se sacara la lotería, no ha sido nada en el ejercicio del poder tamaulipeco, y en el caso de Erasmo, es continuar una vida con poder y con la expectativa de que, en el 24, se puede reelegir como senador y, entonces si, acercarse a ser el sucesor de AVA. Por eso es, en realidad, la ambición de ser senador, la posibilidad de ser el próximo gobernador.