Reflector/ Gilda R. Terán

Llegó el experimentado operario político  César Saavedra al gabinete del municipio de esta ciudad capital, quien fungirá como Director del Sistema DIF Victoria, quien trae ya muchas tareas en el servicio público.

Sin duda alguna que domina  “el teje y maneje” en estos menesteres de atención a la ciudadanía, además se le da de forma natural el asunto de la relaciones humanas, y con esta nueva oportunidad de servir  sabemos que se mueve como “pez en el agua” en los temas altruistas.

Y bueno el trae vasta experiencia como enlace con la ciudadanía, además conoce de “cabo a rabo” todos esos temas torales de la administración  pública, ya que no es la primera vez que debuta en estas jornadas laborales.

Y en estas mismas tareas de ayuda, en el CADIF Victoria, los niños autistas son vistos desde el corazón, van con todas las pilas para mitigar las preocupaciones de los padres de familia que tienen chiquitines en esta condición, y que requieren de ayuda profesional para llevar la vida diaria.

A decir verdad, sus terapeutas son ángeles con vocación para instruir tanto a los menores como a los padres de familias en estas tareas menesterosas que viene a ser un alivio emocional para sus familias.

Le comento que las Psicólogas, que laboran en este espacio de rehabilitación, tienen especial cuidado y con mucho esmero, acatan las reglas sanitarias de salud, debido a esta pandemia que aún sigue vigente.

Y con todos sus conocimientos y estrategias para disminuir el estrés o la ansiedad, miedo o angustia en menores con esta condición de autismo, continuarán trabajando a favor de los infantes que lo necesiten.

Hay que tomar en cuenta, que este padecimiento conocido como «trastornos del espectro del autismo» (TEA), es un problema neurobiológico complejo que dura típicamente el curso de vida de una persona, el cual es caracterizado por varios grados de discapacidad en las habilidades de la comunicación y capacidades sociales, así como por comportamientos repetitivos

Y es que vivir con un pequeño autista no es tarea fácil, son niños con necesidades especiales, impredecibles y, lo que es peor, con un mundo alrededor que ni se ajusta a ellos ni los comprende, en muchas ocasiones el desconocimiento que los demás tienen del trastorno es lo que más complica la vida a los padres.

Hay ángeles excepcionales que ocultan grandes talentos y que pese a que les cuesta expresar afecto, necesitan de todo nuestro apoyo y amor, entre las conductas presentan algunas como la dificultad para jugar y relacionarse con otros menores, repetición de palabras y frases  constantes, dificultad para expresarse, rabietas sin motivo aparente, falta de concentración en alguna tarea, etc.

Un pequeño en esta condición,  nos enseñan muchas cosas a los adultos pues muestran su corazón, pueden llegar muy lejos; todo depende de nuestro apoyo, ya que las limitaciones del TEA de ninguna manera representan un impedimento; sí un obstáculo que con ayuda y perseverancia un niño puede superar y así alcanzar sus sueños.

Deba usted saber que las personas con autismo pueden demostrar habilidades excepcionales en las matemáticas, ciencias o artes, nunca subestime  a un menor autista, anímelo a desarrollar su potencial humano, aunque no diga nada o no responda, regálele una sonrisa, si se comporta inadecuadamente no le grite, háblele siempre con  cariño, el autismo se vive con tres ingredientes principales, amor, paciencia y dedicación.

Nos vemos en la próxima

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