*.-Francisco Medina Guerrero.-


CIUDAD VICTORIA.- Con el propósito de extorsionar y obtener un lucro económico, delincuentes cibernéticos están hackeando la aplicación de WhatsApp.

Esta es otra estrategia que están utilizando los delincuentes..

En esta Ciudad Capital los ciber delincuentes suman cada vez más víctimas, con el propósito de extorsionar a familiares amigos y conocidos de quien le hackearon el teléfono.
El modo de operar de los ciber delincuentes se lleva a cabo con motivo de una actualización de ‎WhatsApp.
La víctima recibe una solicitud de video llamada de un número desconocido.
Al contestar se activa el video del celular y los delinquen toman captura de pantalla donde se aprecie la víctima.
El responsable edita la captura de pantalla haciendo pasar a la víctima como quien solicita “un apoyo económico urgente” a familiares, amigos o conocidos, o incluso, como responsable del delito de extorsión.

Otra forma de hackear el WhatsApp es a través de muchas llamadas hasta que no se contesten y se mandan al buzón de voz.

Mientras su víctima duerme, los delincuentes cibernéticos acceden al buzón de voz.
Los ciberdelincuentes registran el WhatsApp de la víctima en otro equipo y les pedirán un código de verificación. Como no pueden ver los mensajes elegirán que les manden el código por llamada, nuevamente mientras la víctima duerme, para que se guarde en su buzón de voz.
Los delincuentes cibernéticos se aseguran de que su víctima ya no pueda recuperarlo en su propio equipo, ya que activan una doble seguridad en el WhatsApp.

Cuando la víctima despierte, aunque sea el propietario de la línea, ya no podrá tener acceso a su WhatsApp.

La práctica de los delincuentes cibernéticos una vez apoderados del WhatsApp de su víctima es empezar a pedirle dinero a sus contactos, y con mayor razón a los familiares directos si están guardados como mamá, papá, esposa, hija, etcétera.

Además, la víctima recibe un mensaje donde le piden dinero a cambio de no publicar la captura de pantalla en redes sociales y demás plataformas digitales.

Aún cuando el titular de la cuenta de WhatsApp denuncie los hechos ante la compañía telefónica, durante siete días más los delincuentes cibernéticos continuarán solicitando dinero o extorsionando a familiares amigos y conocidos.