- Daño pulmonar puede afectar a todos los órganos
- Alimentación saludable, ejercicio aeróbico regular, no fumar y evitar inhalación de humo de leña, medidas para fomentar la salud respiratoria y pulmonar
- Vacunación contra influenza, neumonía y COVID-19, importantes herramientas preventivas
Ciudad de México, 26 de septiembre de 2022.- El director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Pedro Zenteno Santaella, hizo un llamado a combatir el tabaquismo, enemigo número uno de la salud pulmonar, relacionado con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón, a los que se suman las neumonías, padecimientos que se ubican entre las 10 primeras causas de enfermedad y muerte en México y el mundo.
En el marco del Día Mundial del Pulmón, el neumólogo Uriel Rumbo Nava, adscrito al Hospital General “Dr. Darío Fernández Fierro” y miembro de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax, señaló:
“El oxígeno que inhalamos y que pasa a la sangre a través del pulmón es como el combustible y lo necesitan todos los órganos del cuerpo para funcionar de manera adecuada”.
Por ello, cuando el pulmón se daña por diversas enfermedades, puede haber falla orgánica múltiple en distintos grados, enfatizó.
Destacó que todos podemos cuidar la salud pulmonar y respiratoria, e hizo un llamado a reforzar medidas de autocuidado a las personas vulnerables, como aquellas que padecen un síndrome pulmonar pos-COVID y sobrevivieron a cuadro agudo, ya que su función pulmonar quedó disminuida.
A la población en general, el especialista del Issste e integrante de la Asociación Latinoamericana de Tórax recomendó llevar una alimentación saludable y balanceada, hacer ejercicio aeróbico como correr, trotar, andar en bicicleta o nadar, por lo menos 30 minutos cinco días a la semana.
Especialmente, sugirió evitar factores de riesgo tóxicos para el pulmón, llámese tabaquismo activo o pasivo, ambientes de alta contaminación ambiental y no exponerse a sustancias tóxicas que se desprenden de la combustión de la leña.
Indicó que otra medida preventiva de mucho impacto en la salud de nuestros pulmones es aplicarnos las vacunas contra la influenza, estar atentos a los esquemas de revacunación contra COVID-19 de acuerdo con los tiempos que determinen las autoridades sanitarias, y para las personas mayores de 60 años, no olvidar vacunarse contra el neumococo cada cinco años.
Si hablamos de cáncer de pulmón o EPOC, explicó el especialista, es necesario recordar el potencial dañino del tabaquismo; primero, ocasionando bronquitis crónica o enfisema; si el factor persiste puede producir cáncer pulmonar.
A quienes se encuentran afectados por la adicción al tabaquismo, invitó a acudir a la red de Clínicas para Dejar de Fumar del Issste bit.ly/2KoRpGC, donde equipos multidisciplinarios conformados por personal médico, de enfermería y psicología, brindan tratamiento para dejar esta adicción.
Uriel Rumbo Nava, miembro de la Sociedad Americana de Tórax, explicó que, cuando los pulmones sufren alguna enfermedad, se afecta la calidad de vida de las personas, sienten cansancio extremo, no pueden caminar, trabajar o asear su casa, y cuando el problema es grave, ni siquiera pueden realizar actividades básicas de la vida diaria como vestirse, comer o bañarse.
En la mayoría de las ocasiones se vuelven dependientes de oxígeno suplementario las 24 horas.
Destacó que el asma también condiciona afección a los pulmones, por lo que sugirió a quienes la padecen mantenerse en vigilancia médica, seguir las medidas de control ambiental y llevar un buen apego al tratamiento.
Refirió que los pulmones van creciendo poco a poco hasta los 30 años y de ahí en adelante la capacidad pulmonar va descendiendo cada año.
“Si la persona no fuma, hace ejercicio regular, se alimenta de forma adecuada y se mantiene en peso adecuado, su reserva pulmonar se preservará por más tiempo, comparativamente con quienes no se cuidan y presentan factores de riesgo, concluyó.