Por Gregorio Aguilar

En dos semanas La Presa «Marte R. Gómez» en el municipio de Camargo, es la única en la entidad que cuenta con una capacidad de abasto de agua por arriba del resto, ha caído un 10 por ciento en sus niveles de almacenamiento, pues de un 80 pasó a un 71 por ciento al corte del 28 de abril.

Sin embargo, las presas de la región fronteriza, han visto mermada su capacidad de almacenamiento, al descender mucho más sus niveles, por ejemplo, la Presa «Las Blancas» en el municipio de Mier de un 31 por ciento, se ubica en un 18 por ciento.

Hacia la región sur de Tamaulipas, el almacenamiento del agua es más crítica, considerando que no ha llovido y la Presa «Vicente Guerrero o Las Adjuntas» en Padilla se encuentra en un 25 por ciento de capacidad; la Presa «Pedro J. Méndez» en el municipio de Hidalgo tiene una capacidad del 31.66 por ciento.

Lo anterior, en base al monitoreo de niveles de las Presas en Tamaulipas hecho por la Comisión Estatal del Agua (CEAT).

La Presa «Marte R. Gómez» distante a 60 kilómetros de Reynosa, es la única de las presas en Tamaulipas con un óptimo nivel de almacenamiento de agua, 66 por ciento. 

El panorama es preocupante y con fundado argumento, pues ha iniciado la temporada de estiaje y se anticipa que será cálido y seco el clima en las siguientes semanas.

Nuevo León, estado vecino a Tamaulipas actualmente padece un serio problema de sequía  y escases de agua. La Presa «La Boca» en el municipio de Santiago se encuentra prácticamente seca.

Por lo que se han adoptado medidas emergentes para trasvasar agua y con ello tener la capacidad de atender las necesidades de consumo para el verano.

Reynosa se encuentra en el foco rojo de alerta, pues hay un excesivo derroche de agua, fugas y contingencias que han provocado un serio desbalance en la capacidad de suministro del agua hacia las colonias de la ciudad