Reflector/ Gilda R. Terán.

Entre las flores de  nuestra naturaleza  algunas tienen cualidades energéticas, que ayudan a estabilizar emociones,  conducen a la  armonía y en ocasiones producen una sensación de plenitud en algunos planos de la vida.

Le comento, que entre ellas  destaca el girasol, quien tan solo el simple hecho de su majestuosidad inerve, ya  es un regalo para los ojos, pero científicos se han dado a la tarea de investigar que estas despiden  energía estabilizadora a través  de sus movimientos en donde buscan la luz solar.

Esta es una flor hermosa, cuyo nombre científico es Helianthus annus, también se lo conoce como maravilla, mirasol, maíz de teja, calom, tlapololote, jáquima, acahual, etcétera, es nativo de América y se mueve en dirección al sol para abrazar sus rayos.

De ella, se puede extraer el aceite que se emplea en la cocina y en la producción de biodiesel, por otro lado, cuenta con una gran cantidad de vitamina E, que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.

También suelen aprovecharse las pipas, que se consumen en todo el mundo y ayudan a prevenir dolores de cabeza y ataques cardíacos, y con su tallo  se aprovecha para elaborar papel.

Sabemos que estas grandiosas flores siguen al astro rey a través del cielo, cambiando sus flores de este a oeste a medida que avanza el día, y todo esto se debe a  que los cambios de esta flor son causados por un ritmo circadiano interno, o el reloj del cuerpo.

 Y este circunstancia en la posición diaria no sólo mejora el  tamaño de las hojas de las flores,  también los hace más atractivos para las abejas,  la única explicación del porqué los girasoles consiguieron desarrollar el movimiento en dirección al sol, era para optimizar la fotosíntesis, ya que a una mayor exposición de las hojas hacia la luz se consigue maximizar la asimilación del dióxido de carbono, lo que lleva a un crecimiento integral de la planta.

Este efecto circular lo hacen para asegurar una eficiente polinización, ya que se ha descubierto que  cuando están de frente a los rayos solares, éstas adquieren una mayor temperatura, factor que atrae a las abejas y a otros insectos polinizadores.

Deba usted saber, que estas características para moverse en círculo  helio trópico no es único en los girasoles, también se da  en plantas como “fulgor dorado” , botón de oro, pensamiento y  alfalfa, soya, entre otras.

Para mí, el efecto del girasol, también tiene mucho que ver en nuestras vidas para enfrentar y optimizar el diario vivir, y es que según  la psicología esta bella flor  nunca se amedrenta, pues siempre está perseverando para alcanzar plenitud.

Como usted sabe, durante nuestro viaje por la vida, siempre  tendremos momentos buenos  y malos, pero seamos como este ejemplo de la naturaleza, que siempre busca el sol para optimizar  su calidad de vida.

Y es que afanes siempre existirán, pero cada quien determina que dirección será la más conveniente de seguir y pues sabemos que en la luz siempre encontraremos  más opciones para encontrar soluciones a nuestros dilemas.

Así también en lo espiritual de mucha ayuda es el ejemplo de esta maravillosa planta, pues ¿se ha fijado usted alguna vez cómo  gira su enorme flor hacia el sol?,   de tal forma que  nos da una enseñanza, pues  este astro es fuente de luz y calor, y la iluminación la necesitamos en nuestro caminar,  para tomar buenas decisiones para sobrevivir  en este  mundo difícil.

Amable lector, solo hay un camino a  dónde debemos dirigirnos a fin de tener la respuesta a nuestras necesidades,  es tan sólo hacia Dios mismo, por medio de la fe, en efecto, nuestro creador nos  quiere dar luz y calor a cada uno, pero esto sólo es posible si nos volvemos a él por medio de su Hijo Jesucristo.

Así es, porque  Jesús es la “luz del mundo” (Juan 8:12) y vino para todos los pueblos, y este regalo es un hermoso  resplandor que es gracia y verdad, al recibirlo en lo más profundo de nuestro ser, nos transmite la vida eterna  para que gocemos de una nueva relación con nuestro Creador.

Y nosotros los que creemos en esta dadiva celestial, es decir si seguimos a Jesús, caminaremos bajo su luz,  la Biblia dice: “El fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad” (Efesios 5:9), y así como las flores del girasol producen aceite, el creyente que fija su mirada en Dios muestra sus caracteres de bondad, rectitud y verdad.

Hagamos a Dios el centro de nuestras vidas y no perdamos nuestra vista a él, porque es una luz que nunca se apaga.

Hasta la próxima,  sea feliz en familia.

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