En política todo se vale, pero no se vale que algunos –disque- políticos quieran sorprender y que según ya les dijeron desde arriba que son los buenos para la que sigue; la alcaldía. Resulta que hace días, más bien la semana pasada, salieron de Palacio de Gobierno Toño “Laminas” y Juan Andrés Díaz Cruz. Que salieron con las caras desangeladas, tristes, ojerosos y sin ilusiones. Que desde ahí les leyeron la cartilla, que ya le bajaran dos rayitas al tigre; prácticamente que ya se dejaran de cosas y que no anduvieran sembrando discordia, desconfianza y confrontación entre los mismos panistas de hueso colorado en el municipio de Tula.
Hacemos alusión a esto porque el mentado “Laminas”, como le dicen en esa tierra semiárida desde que llegó a ese terruño con una mano adelante y otra atrás desde el vecino estado de Nuevo León, donde tiene sus raíces, se quiere aprovechar de la nobleza de los tultecos, pues recordemos muy bien cuando fue alcalde todo lo que hizo para él y su equipo de colaboradores a costillas del pueblo. También se sabe que el mentado “Laminas”, llegó a ese municipio con las tripas por fuera, sediento, hambriento y dando lastima, ahora anda diciendo a los cuatro vientos que él es el bueno, que ya le dijeron que si y no es cierto; involucrando al mandamás del tercer piso del palacio de gobierno.
Además se sabe que el único que lo sigue y lo promueve por sus chicharrones, es Erick Compean Cañizal, aun dirigente del Comité Directivo Municipal del PAN en ese municipio y la dirigencia estatal que lidera atinadamente en Tamaulipas, Luis René “El Cachorro” Cantú Galván, piensa que Erick anda sumando en torno al partido y no es así, más bien anda confrontando, dividiendo y rompiendo la hegemonía del instituto.
Sería bueno que desde muy arriba le jalaran las orejas de una vez o bien sustituirlo por alguien que sea imparcial y que obedezca los lineamientos del partido en el poder, porque si sigue así, se va a batallar más en la próxima elección del 2021 y eso no es lo que se quiere, es seguir que tanto el Estado como la mayoría de los municipios entre ellos Tula, se sigan pintando de azul y blanco. En síntesis, con “Laminas” van directamente al cementerio, al matadero y a perderse todo, por lo que el mismo “Laminas”, con el reciente “Día de Muertos” ya huele a cadáver político.
NOTAS CORTAS